Y es precisamente lo que en la actualidad se está viviendo; pero esta vez al parecer la debilidad de la fe, y el amor al género humano están siendo derrotados, pues estamos siendo testigos de la peor destrucción del mundo, a consecuencia de la codicia, el egoísmo del propio hombre, sus ansias de poder que ha llevado a la peor crisis alimentaria mundial, porque de acuerdo al último informe mundial de crisis alimentarias, publicado en abril de 2019, el hambre aguda continúa afectando a más de 113 millones de personas[3], donde Yemen, continúa encabezando la lista desastrosa de 4 países africanos  en el que más de 24 millones de personas se enfrentan a la inanición y al hambre[4], en estos 4 años de invasión de la coalición liderada por Arabia Saudita y sus aliados,  que han sumido a esta República en una de las peores crisis humanitarias del mundo, y  además de sufrir el mayor brote de cólera jamás registrado[5].

Al mismo tiempo señalar que vivimos en un mundo donde el sionismo ha tomado ventaja en todas sus formas como lo está haciendo en Palestina, donde el régimen de Israel, ahora en su quinto mandato de Netanyahu[6], ya ha llevado al umbral a toda una población como lo es la Franja de Gaza, la peor cárcel ante los ojos del mundo, que ya son más de 13 años que está siendo bloqueada y como dice Chambi[7], no sólo política o jurídicamente sino por aire, mar y tierra, despojándoles de todos sus derechos como lo es el más básico que es al agua,  el derecho a la luz, el derecho al trabajo, el derecho a una vida digna sin la restricción de los recursos básicos; así también como el genocidio que está llevando adelante en la actualidad en la Gran Marcha del Retorno manifestaciones y  protestas masivas llevadas a cabo por jóvenes, mujeres, niños, ancianos y todo aquel que exige poner fin al bloqueo y el derecho al retorno a sus tierras que hasta la fecha ya han cobrado la vida de más de 299 personas y más de 1000 heridos[8], y además de llevar a cabo el exterminio de su población, Israel continúa expandiendo sus asentamientos ilegales en territorio ocupado 43 años después[9], expropiación y colonización de tierras palestinas, esto lo confirma un reciente informe de la Oficina Central de Estadísticas de Palestina, publicado en marzo de esta gestión, que revela que el régimen israelí gracias a la ejecución de un proceso de expropiación ya ocupa mucho más de 85% de las históricas tierras palestinas, lo que equivale a unos 27 mil kilómetros cuadrados[10], incumpliendo y violando leyes internacionales ante los ojos del mundo e inclusive ante la Comunidad Internacional y los Organismo Internacionales.

A todo eso se suma el odio discriminatorio, xenófobo, islamófobo e antiinmigrante del gobierno de los Estados Unidos, por ejemplo, al declarar de “terrorista” al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)[11], también al continuar con sus sanciones inhumanas a países como Irán[12], o al apoyar y confabular con Presidentes Latinoamericanos por sus intereses netamente económicos como es el caso de Brasil con Balsonero, o con Macri en la Argentina, dejando más pobreza entre sus habitantes[13], o queriendo intervenir en Venezuela, para derrocar al gobierno de Maduro[14]y poner un títere de remplazo a su servicio como ya pasó con otros países Latinoamericanos, donde la población civil pagó con sus vidas, como lo afirma Rangel Yustiz[15]

“Estados Unidos ha forjado su poder y riqueza con base en, por lo menos, tres pilares: la industria (acerera, automotriz, etc.) la economía financiera globalizada y la intervención (directa e indirecta) -golpes- sobre otras naciones, con el fin de catalizar sus intereses. Desde temprano, los norteamericanos han sido conscientes de la importancia de Latinoamérica y El Caribe para sus aspiraciones imperialistas”[16]

Y así continuaríamos la lista en la historia de las intervenciones militares, destrucciones de ciudades como Hiroshima y Nagasaki[17] ”las bombas nucleares que iniciaron la hegemonía de EE. UU. en el mundo” y también el papel del mismo en las invasiones a Siria, Irak, Afganistán, Paquistán, Argelia, Somalia, Libia, Yemen; etc… Y ver lo que el imperialismo continúa haciéndole al mundo por sus ansias de poder.

Sin embrago existe una luz entre tanto desconsuelo y zozobra para las personas que son creyentes; ya que toda esta destrucción masiva que la codicia del propio hombre, capitalista, imperialista, sionista, y demás que está llevando a cabo en la destrucción del planeta tierra, fracasará con el advenimiento, la aparición o llegada del Imam Mahdi para los musulmanes; así como la esperada venida de Jesús para los católicos[18], la verdadera esperanza donde la justicia vencerá y se establecerá una sociedad justa bajo la égida de un gobierno justo; como lo señaló por ejemplo el Imam Muhammad Al-Baqir (el quinto Imam de la casa profética):

"El Mahdi aparecerá en una época de gran ansiedad, cuando los pueblos estén sumergidos en profundas crisis, disturbios, desastres y enfermedades, y cuando masacres salvajes, violentas disensiones y discordias religiosas estén a la orden del día. En esa época la gente se sentirá angustiada y desanimada, se matará entre sí y deseará morirse permanentemente. El Mahdi aparecerá en un momento de total falta de esperanza. Surgirá para establecer la justicia cuando el mundo esté plagado de injusticia y tiranías"[19].

No cabe duda que aparecerá en un momento en que todo el mundo esté sumergido en la injusticia y la corrupción como lo estamos viviendo ahora; sin embargo, la revolución de la tan añorada esperanza triunfará cuando surja el Mahdi estableciendo un gobierno mundial, caracterizado por la justicia y la rectitud, como lo hemos manifestado.

“Este gobierno caracterizado por la restauración final y completa de la justicia y el completo desarrollo, será el último estadio de la his­toria humana. El gobierno divino será establecido después del fracaso de todos los otros sistemas en el logro de los resultados deseados. Aunque será de duración limitada, será la última palabra en justicia y rectitud. Será el fin de la historia”[20]

Y precisamente en esta ocasión al conmemorarse un nuevo aniversario del nacimiento del Imam Mahdi, la esperanza de los creyentes, se hace necesario reafirmar la tan anhelada revolución en la cual los corruptos y los opresores serán vencidos por los más débiles y desposeídos, llegando así a la victoria final de la justicia que tanto se requiere en este planeta, donde la fe y el amor al próximo serán abanderados.

El último Imam de los shias y el doceavo sucesor del Profeta Muhammad , el Imam Muhammad Al Mahdi, ha nacido una mañana del día viernes, el quince de Sha’ban del año 255 de la hégira lunar (equivalente al año 868 d.C), en Samarra, Iraq[21]. Su padre fue el onceavo Imam de los shias, el Imam Hasan Al- ‘Askari y su madre, Naryes, fue una mujer pura y de alto linaje. Según las narraciones, ella era hija de Jesús (el hijo del emperador bizantino), a su vez, su madre era descendiente de Simón, el apóstol del Profeta Jesús[22].

“Al-Mahdi no es solamente la encarnación de una doctrina islámica de carácter religioso, sino también  una aspiración, que la humanidad ha  poseído en sus diferentes religiones y doctrinas, y la formulación de una aspiración innata a través de la cual todo los seres humanos, a pesar de la diversidad de sus creencias y las divergencias de sus caminos, manifiestan su esperanza en el Día Prometido,  cuando los Mensajes Divinos revelen su significación grandiosa y cuando la difícil marcha a través de la historia desemboque en la armonía,  paz y  justicia que el mundo necesita”[23].

El Mahdi la añorada esperanza y el triunfo de los oprimidos del mundo.

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