Los medios brasileños informaron que el Primer Comando Capital (PCC), la mayor organización criminal del país, formó una alianza para el narcotráfico con la italiana 'Ndrangheta, considerada una de las bandas criminales más grandes del mundo.
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Hoy la 'Ndrangheta mueve alrededor de 43.000 millones de euros (48.400 millones de dólares) al año, provenientes principalmente del tráfico ilegal de drogas.
Sputnik conversó con varios expertos brasileños sobre las posibles consecuencias de la alianza criminal intercontinental para los ciudadanos comunes y los intereses que persiguen los mafiosos italianos en el país sudamericano.
Según el miembro del Foro de seguridad pública de Brasil y analista político Guaracy Mingardi, que estudia las actividades del PCC, las noticias sobre la alianza no sorprenden porque Brasil siempre ha suministrado cocaína a Europa. El PCC ha estado trabajando con la mafia calabresa durante años.
"El acercamiento a un grupo de Calabria no es noticia. Durante muchos años, la 'Ndrangheta ha estado obteniendo cocaína enviada por el PPC a Europa. Normalmente pasa por el puerto de Santos", señaló Mingardi.
"No necesariamente está involucrada la organización en sí, sino que son unos jefes particulares del PCC quienes transportan la cocaína. La compran en Bolivia y la transportan a través de la frontera terrestre con Paraguay hasta el puerto de Santos, pasan la carga a través de alguien al barco, luego el grupo criminal italiano la recoge", explicó el experto.
El exsecretario nacional de seguridad pública y coronel de la policía militar de Sao Paulo, José Vicente da Silva, comparte esta opinión. Según él, se sabe que, durante más de 20 años, "Brasil ha reexportado alrededor del 50% de la cocaína que proviene de los países vecinos".
El coronel señaló que las fronteras estatales y las carreteras en Brasil están mal protegidas, lo que facilita el transporte de drogas dentro del país. Por otro lado, los grupos criminales organizados locales no pueden actuar solos fuera del país, por lo que buscan contactos con contrapartes externas.
"Los grupos ilegales europeos tradicionales tienen muchas más condiciones para la logística y la venta de drogas", aseguró Vicente da Silva.
Al mismo tiempo, el exsecretario de seguridad cree que no hay razón para preocuparse sobre el posible impacto en la seguridad de los ciudadanos.
"Esta [alianza] casi no afecta la vida cotidiana de los ciudadanos. Estamos hablando de unas complejas actividades de los delincuentes que participan en el transporte de una carga compleja, contenedores, actividades financieras, todo esto no afecta la seguridad diaria de los ciudadanos comunes", concluyó el experto.