“Pedimos a Turquía que pare sus acciones militares y vuelva al buen camino de los acuerdos políticos”, ha enfatizado este martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, en una rueda de prensa en Pekín (la capital).

Al mismo tiempo, el vocero ha señalado que Siria vive en estos momentos una grave situación en la lucha contra el flagelo del terrorismo. Ante tal coyuntura, la ofensiva de Turquía puede resultar en la fuga de los terroristas y el “resurgimiento” de la banda takfirí ISIS (Daesh, en árabe), ha agregado.

En este contexto, Geng ha hecho hincapié en la necesidad de que Ankara asuma sus responsabilidades y combata “el terrorismo con el resto de la comunidad internacional”. Pekín no está de acuerdo con el “uso de la fuerza en las relaciones internacionales”, ha sostenido.

“Creemos que todas las partes deben observar los objetivos y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, así como las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, para resolver los problemas a través de medios políticos y diplomáticos”, ha recalcado.

El diplomático chino ha enfatizado, asimismo, que resulta del todo imprescindible respetar y salvaguardar “la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial” del país árabe.

Turquía comenzó el pasado miércoles la llamada “Operación Fuente de Paz” en las regiones norteñas de Siria, controladas por las llamadas Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), consideradas terroristas por Ankara. Varias organizaciones internacionales, así como la mayoría de los países del mundo y de la región, han advertido que las medidas de Turquía amenazan la soberanía y la integridad territorial de Siria, además de socavar el proceso de paz en el país árabe.

Damasco ha condenado, a su vez, la agresión turca, considerándola una “flagrante” violación de su soberanía, y ha prometido responder por medios legítimos, además de alertar de que podría desencadenar una nueva crisis en su territorio.

Fuente: Hispantv