Un grupo de inversores musulmanes australianos aportó el 50% del capital, mientras que la otra mitad es de un inversor no revelado con sede en los Emiratos Árabes Unidos. El capital inicial del nuevo banco fue de 20 millones de dólares australianos (14,6 millones de dólares).

“El COVID fue un retraso inesperado, pero estamos trabajando para obtener la licencia y nuestro lanzamiento”, dijo Gillespie a Salaam Gateway, citado por el portal, Islamic Bridge. “Además de eso, estamos planeando incorporar clientes. Tenemos una sólida lista de espera”.

“Ofreceremos depósitos a plazo a particulares, así como financiamiento de viviendas a través de la murabahah y la musharakah”, dijo Gillespie, quien fue el exjefe de ventas de préstamos en el Commonwealth Bank y jefe de hipotecas en Bankwest. “A más largo plazo, planeamos ofrecer financiamiento para pymes”.

El nuevo banco islámico apunta a la creciente población musulmana de Australia como el núcleo de sus clientes.

Los musulmanes constituían el 2,6% de la población de 26 millones, según el último censo de 2016. Esto fue superior al 2,2% del censo de 2011.

AIN