“Volvimos; pues somos Millones”

“Volvimos; pues somos Millones”

Sdenka Saavedra Alfaro
Monday 02 de Nov.

Por Sdenka Saavedra Alfaro [1]

Todos somos Evo, ahora todos somos Luis Arce y David Choquehuanca, todos somos pueblo, con el color de la tierra, más de 500 años de resistencia de los pueblos originarios de Abya Yala, lo que hoy es el Continente Americano, aquella  cosmovisión magnánima que hoy más que nunca continúa de pie frente a las injerencias imperialistas y sionistas, tras el surgimiento del Primer Presidente Indígena de Bolivia, en el año 2006, aquella cosmovisión que siempre ha sido marginada, insultada, discriminada, vilipendiada y tildada de ignorante, hoy nuevamente emergerá sobre la base de la sangre de sus mártires, aquellos que entregaron sus vidas en las masacres de Sacaba (Cochabamba),  Senkata (El Alto), aquellos desarmados que fueron asesinados sin piedad por las balas de los policías y militares, bajo las órdenes del régimen de Jeanine Añez, siguiendo el guión de los Estados Unidos, la CIA, y sus lacayos entre ellos el régimen de Israel[2], aquellos que ofrendaron sus vidas y hoy claman justicia.

Aquellos con quienes decimos no a la impunidad, no al genocidio, no a la corrupción, no al economicidio, violaciones a los derechos humanos, que incurrió el régimen golpista de Añez, todos ellos registrados en informes presentados ante entidades internacionales, y  los que se espera se deberá hacer pagar por justicia; pues nuevamente “los salvajes”, los “sin nombre” derrotaron a toda una oligarquía neoliberal fascista, así también como lo hicieron en las elecciones del 2019; pues nunca hubo fraude, el único fraude fue el de la OEA, así lo constatan los resultados fehacientes y categóricos de estas elecciones de octubre de esta gestión, donde los votos aniquilaron a las balas.

Pues, contundentemente la razón y la sabiduría yuxtapone a la violencia y la ignorancia, en este triunfo rotundo del pueblo boliviano en las elecciones electorales del pasado 18 de octubre, donde el Movimiento al Socialismo, el MAS y su binomio conformado por Luis Arce y David Choquehuanca resultó ganador  al alcanzar el 55,10 por ciento de los votos, frente a  Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa, con el 28,83 por ciento y Creemos, de Luis Fernando Camacho, con el 14 por ciento, de acuerdo al recuento oficial, según el Tribunal Supremo Electoral, corroborándose así que toda la estrategia de prorroguismo electoral nefasto del régimen de Añez, y su total ineficacia de gobernar, con escándalos de corrupción, robo, llevando al país a la pobreza en la que se encuentra después de 14 años de eficiencia,  que utilizaron  los Fake News, El lawfare, los falsos positivos y toda la artimaña de desinformación, manipulación de los hechos, a través de los medios de comunicación, que hicieron para desprestigiar, calumniar, a Evo Morales, y al MAS, a través de su discurso agresivo con acusaciones sin fundamento como “narcotirano”, ”pedófilo”, ”terroristas” , “sediciosos”, “castro-chavistas”, “comunistas”, “los cazaremos como animales”,”14 años de robo”; etc… todo ese discurso de poder contra los débiles, el discurso de odio que se manejó, se desmoronó, pues al contrario de toda perspectiva, su método se convirtió en la fuerza contundente de los sin voz, ya que se demostró un triunfo limpio en las urnas que devolvió la democracia al Estado Plurinacional de Bolivia, constatándose también con esto que la victoria es de los “salvajes”, como los tildó el régimen de Añez, a los 36 pueblos  originarios, que son los que son mayoría, como lo corrobora el último censo nacional de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE), señalando que el 48% de la población boliviana mayor de 15 años es de origen indígena y que de los 36 pueblos reconocidos en el país, habitan en los Andes mayoritariamente los de habla Quechua (49, 5%) y Aymara (40, 6 %), que se autoidentifican con 16 nacionalidades, siendo que en las Tierras Bajas, son mayoría los Chiquitanos (3,6%), Guaraníes (2,5%) y Moxeños (1,4%), que junto al 2,4% restante componen los 36 pueblos indígenas reconocidos; es decir el triunfo es contundente de ellos: los pueblos originarios.

Y a manera de reflexión estas elecciones de Octubre 2020, también nos demuestra una vez más que el odio, la discriminación, el racismo a los que son mayoría continúa, sigue permeando en el imaginario colectivo de las personas de clase media tradicional mayoritariamente aquellas que son resentidas, aquellas que incubaron tanto odio y resentimiento hacia el pueblo, las que llevaron al poder a un régimen nefasto, a un fascismo racializado y centrado en el indio como enemigo; pues nunca se olvidarán los 11 meses del régimen de Añez en la historia Bolivia.

En ese sentido, el actual Presidente electo tiene mucho por resolver en temas económicos. Sin lugar a dudas su eficiencia lo comprueba con su “Modelo económico social comunitario productivo: el «milagro» boliviano”, un paradigma en Latinoamérica y el mundo, por otro lado, se debe trabajar, en temas judiciales para dar justicia a las víctimas y familiares de las masacres y asesinatos; así como formar, reeducar  y descolonizar a la sociedad, pues como se vio el odio (en especial el odio racial al indio) solo trae destrucción y muerte. ¡Jallalla Bolivia!

Sdenka Saavedra Alfaro

[1]  Escritora y periodista boliviana radicada en Medio Oriente, Irán.

[2] Stella Calloni «Golpe en Bolivia: Washington ordenó, OEA ejecutó», Ediciones Acercándonos, Buenos Aires, Argentina, Octubre 2020.


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