“Este es un crimen y un ataque flagrante a los sentimientos de los musulmanes”, dijo Hussam Abu al-Rub, quien además pidió al mundo árabe e islámico que intervenga para detener los ataques de la ocupación israelí.

El coordinador de los Comités de Protección y Firmeza, Fuad al-‘Amour, dijo que las fuerzas israelíes escoltaron topadoras hasta Khirbet Umm Qassa en la comunidad beduina de Azwadeen, en lo que se llama la ladera oriental, donde las pesadas maquinarias derribaron la mezquita, reduciéndola a escombros.

La demolición se llevó a cabo dos semanas después de que las autoridades israelíes publicaran avisos de demolición contra la mezquita y una escuela local que atiende a 50 estudiantes de tres comunidades marginadas, citando como pretexto la construcción no autorizada.

Las fuerzas israelíes también arrasaron una estructura de ganado en Khamis al-Jahalin al este de Jerusalén, dijo un testigo. También se demolieron otras dos instalaciones ganaderas en la comunidad de Bir al-Maskoub en Jerusalén oriental.

Los palestinos dicen que todas las estructuras demolidas estaban ubicadas en el Área C.

La ocupación israelí demuele constantemente las estructuras construidas por los palestinos en el Área C, incluido el Valle del Jordán, alegando que fueron construidas sin un permiso, que rara vez, o nunca, es expedido para palestinos. No se permite ningún desarrollo allí mientras usa la tierra ocupada para su actividad de asentamiento ilegal.

Según los Acuerdos de Oslo de 1995 entre Israel y la Autoridad Palestina, Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, se dividió en tres partes: Área A, B y C.

El Área C alberga actualmente a 300.000 palestinos, la gran mayoría de los cuales son beduinos y comunidades de pastores que viven predominantemente en tiendas de campaña, caravanas y cuevas.

(Con información y foto de QNN News Network)

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