El Ministerio de Agricultura de la ocupación israelí destruyó toneladas de frutillas procedentes de Gaza, alegando que no cumplían las normas sanitarias; sin embargo, los medios de comunicación israelíes difundieron las protestas de los agricultores israelíes, que afirmaban que las fresas de Gaza afectaban a sus ventas.
Normalmente, las frutillas decoran los platos de fruta, pero en Israel se destruyen y se tiran por una sola razón injustificada, por ser de la Franja de Gaza.
A lo largo de varios años, y concretamente antes del bloqueo, Gaza exportaba los mejores tipos de frutillas a diferentes países del mundo, donde su clima y suelo son conocidos como los más adecuados para el cultivo de estas, especialmente la zona de Beit Lahiya, al norte de la Franja de Gaza.
Akram Abu Khoussa, un agricultor de la Franja de Gaza, dijo que “somos agricultores de fresas que hemos obtenido la certificación GLOBALG.A.P. para poder producir nuestros productos libres de pesticidas y de conformidad con las especificaciones europeas”
Añadió que “solíamos comercializar nuestros productos en los países europeos, pero el bloqueo y la ocupación israelíes lo impiden”.
Cisjordania depende en gran medida de la producción de frutillas de la Franja de Gaza, y eso es motivo suficiente para que las autoridades israelíes se opongan al producto palestino.
Tariq Abu Laban, subsecretario adjunto para el sector económico del Ministerio de Agricultura palestino, dijo que “me sorprenden estas afirmaciones israelíes en este contexto, porque la fresa de Gaza era y sigue siendo la mejor en términos de calidad y seguridad”.
“En los últimos años hemos recibido cantidades que responden a las mejores especificaciones, pero las reclamaciones israelíes sólo pretenden proteger el producto israelí y monopolizar los mercados de Cisjordania a expensas del producto palestino”, añadió.
Recientemente, algunos agricultores han desarrollado este tipo de agricultura en la Cisjordania ocupada.
Hassanein, que heredó el amor por la tierra de sus padres, dice que “este cultivo comenzó como un sueño, pero hoy tiene resultados que no esperaba”.
Y tras la perseverancia, añade, “pudimos producir cantidades de fresas de gran calidad, y de no haber sido por los obstáculos israelíes, habríamos podido exportarlas al extranjero”.
Desde Gaza hasta Cisjordania, el agricultor palestino ha conseguido producir las mejores frutas, para cubrir las necesidades del mercado palestino, e incluso para exportar a los países del mundo si no fuera por las barreras de la ocupación israelí y sus obstáculos militares y económicos.
Fuente: Days of Palestine
Traducción y Edición: Comunidad Palestina de Chile