Por Roberto Chambi Calle*

Las fuerzas represoras bajo la egida del “gobierno” autoproclamado apoyados por EE.UU actuaban encarcelando, disparando y asesinando a bolivianos y bolivianas convirtiéndose Jeaninne Añez en un “engendro” construido y sostenido por el imperialismo. Los logros de la refundación del Estado Boliviano cristalizado en la Plurinacionalidad durante más de 13 años habían sido bajados de un plumazo.

El 22 de enero pasado se recordó un aniversario más de esa nueva Bolivia, aquella que era el producto de los más de 500 años de lucha, aquella por la que Felipe Quispe el “Mallku” luchaba cuando al responderle a la periodista servicial a las logias neoliberales le increpaba; “No quiero que mi hija sea su empleada”  y  “¿Por qué siempre tenemos que ser un barredor, por qué siempre tenemos que ser un cargadorcito, por qué siempre tenemos que ser un guardia cuidando al opresor?”.

Cuando los movimientos sociales llegaron al poder el 2006, comenzó la Plurinacionalidad; pues un indio llegaba a ocupar la silla presidencial, aquella que por más de 181 años solo era el privilegio de una clase social racista, blancoide, discriminadora y golpista.

No solo era el gobierno de los indios, sino a diferencia de otras administraciones neoliberales el  Gobierno de Morales, era respetuoso e inclusivo; pues a diferencia del sistema republicano, colonial, discriminador y racista un Mamani, un Chambi o Choquehuanca maneja los timones del estado en igualdad de condiciones, pero no solo era el manejo tecnócrata y vacío sino contaba con una filosofía, una política exterior y un plan de acción propios a largo plazo, cuyo fin era catapultar al país a la felicidad de hombres y mujeres en armonía y respeto con la madre tierra, el buen vivir “Suma Qamaña”, así como el respeto a los pueblos del mundo mediante la diplomacia de los pueblos en donde se pueda vivir en un sociedad justa, libre y sin yugos de ningún tipo.

Este mundo bizarro construido durante casi 13 años fue quebrado por la dictadura de la derecha fascista y discriminadora el 10 de noviembre de 2019, golpe orquestado por el imperio y sus halcones como Brasil con Bolsonaro, Macri de Argentina, Duque de Colombia, Piñera de Chile; etc… ya que el fin era erradicar ponchos y polleras para yuxtaponer a hombres y mujeres con el pelo teñido de rubio; blancoides racistas de traje y corbata se entronizaban en el poder.

Instaurada la dictadura, casi todos los logros del estado Plurinacional fueron pulverizados, nuevamente los indígenas eran tachados de “Salvajes”,  “Asquerosos”, “Llamas” haciéndose mofa de sus lenguaje, su cultura, sus ancestros; así como de sus símbolos milenarios como la Wiphala, pues cuando la quemaron también quemaron al indio.

Aymaras, Quechuas, Guaraníes, Canichanas, Matacos, Sirionos y las demás nacionalidades (en total 36) eran sinónimo de escoria y odio, sus ceremonias, sus ritos, sus mitos eran degradados a la máxima expresión, la dictadura fascistoide y racista usaba la pandemia del Coronavirus para amordazar al pueblo, aquel que no solo fue asesinado en Sacaba y Senkata; sino también aquél que era asesinado lentamente por la maldad y crueldad descarada de un “gobierno” transitorio que le decía “Quédate en casa”, mientras éste se enriquecía desfalcando las empresas estatales como YPFB o ENTEL; así como robando millones de dólares cuando compraba respiradores con sobreprecio -los cuales nunca llegaron-, así también armándose hasta las uñas y dientes de gases lacrimógenos, en vez de comprar medicamentos, ya que su objetivo era reprimir al pueblo, mientras el carnaval de la corrupción campeaba en todas las instituciones estatales.

El estado profundo, el Estado Plurinacional que amordazaron rompió su yugo el 18 de octubre de 2020 cuando nuevamente, campesinos, obreros, trabajadores, microempresarios, cooperativistas, ponchos y polleras hicieron la toma del poder, no por la fuerza, sino mediante el voto en las urnas, por el cual Luis Arce Catacora y David Choquehuanca y los movimientos sociales nuevamente conducían al Estado.

Ahora el pueblo Boliviano, nuevamente se gobierna sin ningún tipo de injerencia, no obstante de que hoy existe un eslabón perdido; pues en casi un año que duró la dictadura se saqueó el estado, el actual gobierno viene retomando 12 meses perdidos, porque éste fue la peor catástrofe de la historia de Bolivia, sin duda no será fácil, pero el pueblo es sabio y ya se dieron muestras en estos cortos dos meses de cómo el gobierno de los movimientos sociales, viene fortaleciendo la economía, las finanzas; así como el sistema y las estructuras de lo y la política de la nación andina.

Las primeras 20.000 vacunas rusas “Sputnik V” así como los bonos, y la ley de “Emergencia Sanitaria”, por citar sólo algunos ejemplos, son acciones claras que la actual administración gubernamental, ama la vida y respeta el derecho de los pueblos, siendo esa la esencia de la Plurinacionalidad  ; pero no solo en el plano interno, sino en el internacional, pues la diplomacia de los pueblos usa el lenguaje del corazón, de la dignidad y el respeto por los otros, para que no sean intervenidos, golpeados, ni asesinados, porque Abya Yala tiene su historia propia que es la historia misma  de los hombres y mujeres que siempre habitaron estas tierras en esta parte del mundo.

*Roberto Chambi Calle (Jurista y analista en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional “Al Mustafá” en Irán) para Annur Tv