Hoy, con total descaro, son candidatos a gobernaciones, alcaldías borrando con el codo las masacres y desfalcos que ordenaron cuando en plena dictadura administraban  el estado, estos personajes funestos nuevamente bajo la egida de las oligarquías y grupos de poder  quieren otra vez  entronizarse en el estado para continuar con su política desfalcadora, genocida, racista, discriminadora, fascista y antidemocrática.

Así por ejemplo Jeanine Añez, sin haber sido procesada tiene el cinismo de postular para ser gobernadora del Beni, quien el 2019 y 2020 dirigía el “gobierno autoproclamado”  dedicándose a reprimir y masacrar al pueblo siendo el saldo más de 37 asesinados, así  mismo, en su “gestión” se nombró a servidores públicos que no tenían la más mínima experiencia en las funciones que desempeñaban, por lo cual los recursos del estado eran rifados y gastados en coimas, contratos y jugosos sueldos;  donde los “servidores públicos” se transportaban en vuelos privados, no solo por “trabajo”, sino para celebrar cumpleaños, agasajos o simplemente traer a sus novias a la sede de gobierno y todo ello en plena pandemia silenciando a los que protestaban con balas, tildándoles de sediciosos, mientras la gente afectada por el coronavirus moría en las calles sin respiradores, médicos, ni hospitales; si Añez actuó así como “Presidente” ¡¿Qué se puede esperar de ella como Gobernadora del Beni?!

La dictadura apoyada por el amotinamiento policial; así como de los militares tuvieron sus orígenes en las gestiones de Fernando Camacho y su padre, ambos potentados empresarios logieros de Santa Cruz, quienes pactaron con militares y policías para que derroquen y hagan renunciar a Evo Morales, consiguiéndolo finalmente. Hoy, este sujeto  autor del golpe de estado en Bolivia el 2019, postula para ser el Gobernador de Santa Cruz, departamento en cual reprimió con brazo armado y paramilitar (Comité cívico, Unión Juvenil Cruceñista) a campesinos, obreros, indígenas y campesinos tildándolos de “raza maldita”; “collas”, “salvajes” y “masistas asquerosos”, este personaje tan bajo  representante de las logias, del empresariado y terratenientes quiere ser gobernador para consumar su odio y discriminación a indígenas, obreros y campesinos;  pues su objetivo es borrar del mapa a los collas, quienes  son bolivianos y cruceños.

Por otro lado, la alcaldía de la Ciudad de La Paz (Capital administrativa de Bolivia) podría ser desfalcada por  Iván Arias, quien solo tiene la meta de controlar el municipio edil, solo para enriquecerse y favorecerse asimismo como a su entorno, así por ejemplo días atrás se develó entre varios actos contra la ley, que contrató a la madre de su hija como asistente administrativo de “Mi Teleférico” cuando fungía como Ministro de Obras Públicas, por lo tanto, estando en el silla de la alcaldía con seguridad replicará estos actos de corrupción, tal cual realizó en su “gestión” como Ministro.

Por otro lado  cuando fungía en tal cartera hubieron muchos casos de corrupción, entre ellas la de ENTEL y su gerente Elio Montes (actual prófugo de la justicia con  residencia en EE.UU) a quien pretendía pagarle un sueldo de 100 mil Bolivianos por mes. No obstante de ello, el “negro arias” permitía que  al gerente de ENTEL le paguen su estadía en hotel de 5 estrellas con viáticos incluidos y vuelos en jet privado de La Paz a Santa Cruz, ida y vuelta  acompañado con nada más y nada menos que con Fernando Camacho…

Los candidatos  pititas del golpismo, hoy al haber perdido estrepitosamente en la elecciones del 2020,  donde limpiamente se impuso el Movimiento Al Socialismo con el 55% de los votos, se ponen un glasé sobre sus miserias ideológicas y  políticas para aferrarse nuevamente al poder, para seguir con su accionar desfalcador, corrupto y genocida; pues no contentos de haber destrozado y endeudado al país, hoy quieren como de ha lugar entornillarse para enriquecerse y pulverizar a Bolivia.

El pueblo boliviano, no debe permitir que estos “individuos” vuelvan y ello va depender de su conciencia y su compromiso con la libertad, la democracia, la independencia y la justicia social, si los bolivianos y bolivianas quieren vivir con dignidad, no deben olvidar los golpes y puñaladas que les dieron ayer; ya que esa podredumbre golpista, racista, asesina y fascista no puede volver, ¡La decisión está en sus manos!

Por Roberto Chambi Calle (Investigador y analista en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional “Al Mustafá” en Irán)