Las fuerzas estadounidenses siguen trasladando a miembros del grupo terrorista ISIS desde las cárceles a sus bases militares que ocupan en Siria. Al mundo le siguen diciendo que están ahí para combatirlo.
Conforme publicó el miércoles la agencia siria de noticias SANA, las tropas estadounidenses trasladaron a decenas de terroristas de Daesh desde la prisión de Al-Hul, situada al este de la ciudad Al-Hasaka, hacia su base ilegal en Al-Shadadi, establecida en las afueras de la provincia de Al-Hasaka.
“Tres helicópteros de transporte de las fuerzas de ocupación, acompañados por otros tres helicópteros de combate, aterrizaron la noche del martes, en la base de Al-Shadadi con unos 40 terroristas a bordo”, precisó SANA, citando a activistas civiles. Entre los extremistas trasladados, figuran dos iraquíes que lideraron ataques en Siria.
Diversas fuentes han confirmado que la instalación ilegal de EE.UU. en Al-Shadadi ha desencadenado recientemente un intenso tráfico aéreo para trasladar a detenidos de Daesh desde las prisiones controladas por la milicia kurdo-árabe Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) a la base ilegal de EE.UU. en Al-Tanf, en la provincia de Homs (centro-oeste).
El Gobierno sirio considera ilegal la presencia de las tropas estadounidenses en Siria y denuncia que Washington brinda apoyo a los grupos terroristas, lo que ha complicado la crisis en la que sigue sumido el país árabe desde hace diez años.