Por Roberto Chambi Calle
De un mundo bipolar post Segunda Guerra Mundial llegamos a uno multipolar, las luchas de este y oeste se mudaron a un conjunto de actores internacionales, cuyos logros hasta la fecha han sido pírricos; pues aun la mayoría de los sujetos internacionales orbitan en torno al imperio y sus halcones; poco o nada ha servido la creación de organizaciones internacionales y subregionales, ya que en su seno, de manera tibia y descarada estas se muestran complacientes a los deseos del imperio cuando se trata de invadir, sancionar o bloquear naciones como Cuba desde hace más de seis décadas, Venezuela desde hace un década o para el caso de análisis la República Islámica de Irán desde hace más de 42 años, países que durante muchos años han sufrido los embates de la maldad del imperio y sus huestes.
Un estado soberano que no se quiere someter a los deseos de Estados Unidos, sus halcones y gendarmes en Medio Oriente como el Régimen Israelí, Arabia Saudita o los principados de la zona son amenazados, sancionados, bloqueados e invadidos, todo ello en nombre de la “democracia y la seguridad”.
Recientemente la Unión Europea sancionó a ocho personalidades Iraníes incrementando con ello aún más el bloqueo contra la nación persa, más aun cuando se había establecido que iban a retomar a la mesa de diálogo para volver a poner en vigencia el acuerdo nuclear del 14 de julio de 2015; Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC, o JCPOA por las siglas en inglés), 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) en donde EEUU de manera unilateral e irrespetando la normativa internacional, las buenas costumbres y la principios del derecho internacional abandonó el tratado durante la administración de Donald Trump.
La “Política Estadounidense” no cambia, venga cualquier presidente que venga, en aras de ello no les interesa que se levante el bloqueo y el hostigamiento a la República Islámica; pues lo que quiere en el fondo en complicidad con sus testaferros es “borrarla del mapa” para entregárselo en bandeja al régimen sionista y los principados árabes, quienes manejan el eslogan del islam cuando en los hechos prostituyen la hermandad de los civilización islámica al bombardear Yemen, Siria, así como prestar sus territorios para favorecer la instauración de bases militares pro Estado Unidenses.
Al régimen Sionista le interesa poco o nada que Irán se siente a la mesa de negociaciones; ya que su objetivo es deshacerse de él y para lograrlo arguye que no se puede dejar desarrollar la energía atómica, pues los persas están en busca de la bomba atómica cuando sabemos que esta es una vil mentira, peor aun cuando ellos son los que tienen más de 400 ojivas[1] nucleares de destrucción masiva asesorados tecnológicamente desde 1952 por EEUU, Francia, Inglaterra y Alemania “un secreto” corroborado en 1958 cuando un avión estadounidense sobrevoló Dimona en el desierto de Neguev donde la CIA comprobó in situ este hecho.
Por eso es que el régimen israelí hasta la fecha con la complicidad del imperio y sus halcones no ha firmado el Tratado contra la Proliferación de Armas Nucleares; así como nunca ha permitido que sus bases nucleares sean controladas, ni su tendencia sanguinaria y guerrerista sea sancionada; ya que Estados Unidos y sus “socios” europeos han vetado más de 32 Resoluciones del Consejo de Seguridad contra el Régimen de Tel Aviv respecto a su armamento nuclear, ¡¿Entonces qué moral y autoridad tiene EEUU e Israel cuando sancionan o bloquean naciones so pretexto del desarrollo de la energía atómica o el enriquecimiento de Uranio?!
Respecto a este tópico, la Fatua (dictamen) del Jefe de Estado el Ayatola Jamenei es clara cuando en una de sus resoluciones en la Primera Conferencia Internacional sobre desarme nuclear y no proliferación de armas de 17 de abril de 2010 dijo que “El uso de la bomba atómica, las armas químicas o cualquiera asociada a esta es haram[2]” (Prohibido), cabe resaltar aquí que esta, no solo es una declaración de un jefe de estado; sino y fundamentalmente del líder religioso de todas los musulmanes shiitas en el mundo, por ende decir que están en busca de la construcción de la bomba atómica es una falacia fútil y cínica de quienes solo usan este pretexto para sacarlo del tablero del hegemón político en el mundo.
Si el imperio y el sionismo quieren guerra la tendrán, no porque los persas la busquen sino el islam en sus principios coránicos hace mención a los enemigos cuando dice en su libro sagrado que se prepare “toda la artillería y caballería contra ellos” (Corán 8:60), así como manifiesta que los infieles (enemigos) tendrán todo el castigo divino.
Irán es un estado teocrático, pues su constitución no solo aboga por la seguridad de sus connacionales, sino de todos los que sufren opresión, porque su lucha es para la humanidad en contra del imperialismo, ya que su política exterior se basa en el rechazo de toda forma de dominación y opresión (Constitución Iraní Art. 152), así como apoya en el mundo cualquier lucha de los pueblos explotados contra sus opresores (Const. Iraní Art. 154), en esa línea si el imperio estadounidense, así como el régimen sionista tomase la mala decisión de amenazar o atacar “ellos (Israel) saben y si no saben deben saber que la República Islámica de Irán, pulverizará Haifa y Tel Aviv”[3] (Seyed Ali Jamenei), pues se debe subrayar y enfatizar que la tierra de los Ayatolas no es Libia, Siria o Irak.
Por Roberto Chambi Calle (Jurista, teólogo e investigador de la Universidad Internacional “Al Mustafá” en la Republica Islámica de Irán)
[1] Ver mas: https://www.eldiario.es/internacional/iran-nucleares-oriente-medio-israel_1_2142287.html
[2] Ver en: https://farsi.khamenei.ir/treatise-content?id=228#2790
[3] Declaración del Ayatola Jamenei, ver: https://www.aparat.com هشدار به اسراییل،تل آویو و حیفا را با خاک یکسان می کنیم