“Esta matanza no fue un accidente. Fue un ataque terrorista motivado por el odio, en el corazón de una de nuestras comunidades”, dijo el martes Justin Trudeau en su intervención en una sesión de la Cámara de los Comunes, donde calificó el acto de “brutal, cobarde y vergonzoso”.

La tragedia tuvo lugar el domingo, cuando una camioneta negra “subió a la acera y embistió” a una familia musulmana que esperaba para cruzar el paso de peatones en la ciudad de London, en Ontario. Como consecuencia del incidente, cuatro miembros de la familia perdieron la vida y el quinto miembro, un niño de nueve años, fue hospitalizado en estado grave tras la embestida.

El autor del ataque, un hombre de 20 años, identificado como Nathaniel Veltman, fue detenido poco después y acusado de cuatro cargos de homicidio con premeditación.

Varios dirigentes de la comunidad musulmana llamaron a la justicia a calificar el acto de terrorismo, tras denunciar que los seguidores del Islam en el país norteamericano son blancos de ataques sistemáticos por parte de grupos de extrema derecha y sufren con frecuencia la violencia de la islamofobia.    

El drama reavivó el doloroso recuerdo de un tiroteo masivo en una mezquita de Quebec en 2017 que mató a seis fieles y una embestida con un auto en Toronto que mató a 10 musulmanes en 2018. Trudeau denunció que todas las víctimas “fueron señalados por su fe musulmana” y prometió reforzar la lucha contra los grupos extremistas.

HispanTV