El canciller de Venezuela afirma que la OEA es experta en promover golpes de Estado y tacha a su secretario general, Luis Almagro, de sicario del imperialismo.
Jorge Arreaza ha hecho este señalamiento, al rechazar que un grupo de expertos designado por la Organización de Estados Americanos (OEA) recomendara la víspera a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos) la apertura de una investigación contra Venezuela por crímenes de lesa humanidad.
En concreto, Arreaza, mediante un mensaje escrito este martes en su cuenta de Twitter, ha expresado su enérgica condena a burdo intento de este organismo regional de acusar al Gobierno de Nicolás Maduro de presuntas violaciones de los derechos humanos.
“A la OEA, bajo la conducción de su actual sicario general [en referencia a Luis Almagro] le sobran expertos en golpes de Estado, invasiones, injerencia, promoción del conflicto, sumisión a Washington y corrupción multilateral”, ha fustigado el ministro de Asuntos Exteriores venezolano y remata su tuit, afirmado que el grupo de expertos de la OEA “recoge una excelsa combinación de todas esas experticias”.
La réplica de Arreaza contra el pedido a la CPI por parte del mencionado panel, designado en 2017 por Almagro, se produce en relación a una causa en proceso contra el país bolivariano en la máxima corte por presuntas violaciones de derechos humanos.
El pasado 16 de julio, el Ministerio Público de Venezuela informó que envió una misiva al nuevo fiscal de la CPI, Karim Khan, quien sustituyó en el cargo a Fatou Bensouda, para solicitarle una reunión de trabajo, a fin de conocer el avance del caso y plantear sus inquietudes.
Además, el Gobierno de Maduro manifestó su intención de seguir colaborando con la CPI e indicó que espera que el nuevo fiscal se caracterice por la apertura y colaboración con Venezuela.
Previamente, Bensouda dijo que esperaba anunciar si abriría o no una investigación en Venezuela por crímenes de lesa humanidad tan pronto como el tribunal resolviera una solicitud del país caribeño, en la que se quejó de trato “discriminatorio” y “desigual” en cuanto a las reclamaciones presentadas por parte de Caracas a este organismo judicial de ámbito global.