Tomás Zerón, ex jefe de la agencia de investigación criminal de México, se encuentra desde el año pasado en Israel, a donde fue para evadir una investigación sobre su manejo de la investigación de las desapariciones, según funcionarios del gobierno mexicano.

Las autoridades mexicanas y los familiares de los jóvenes desaparecidos han acusado a Zerón de plantar evidencia para apoyar la versión de la administración anterior sobre lo que sucedió con los 43 estudiantes después de su secuestro en la noche del 26 de septiembre de 2014.

Zerón, que no pudo ser localizado para hacer comentarios, ha negado previamente esa acusación.

El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador había solicitado la ayuda del primer ministro israelí, Naftali Bennett.

"El presidente ha enviado una carta (...) solicitando el apoyo y la cooperación (de Israel) para agilizar el proceso de extradición de (Zeron)", dijo Encinas, señalando que Bennett aún no había recibido la carta.

La embajada de Israel en México no estuvo disponible para hacer comentarios.

Los profesores en prácticas desaparecieron en la ciudad suroccidental de Iguala. El gobierno dijo que fueron secuestrados por policías corruptos en connivencia con una banda local de narcotraficantes.

La última administración dijo que la banda mató a los estudiantes, creyendo que algunos de ellos trabajaban para una banda rival, incineró sus cuerpos y arrojó sus cenizas a un río.

Hasta ahora sólo se han identificado definitivamente los restos de dos de los 43.

Más tarde, un grupo de expertos internacionales puso pegas a la versión oficial, lo que aumentó la indignación por el escándalo que manchó la reputación del anterior gobierno. López Obrador se comprometió a esclarecer el caso cuando se presentó como candidato en 2018.

Fuente: MEMO