Según cifras proporcionadas en la segunda conferencia sobre víctimas de violaciones de Arabia Saudí, citadas el domingo por el portal Mirat Al-Jazeera, el reino árabe ha ejecutado a 886 prisioneros, entre ellos, 12 menores y 20 mujeres, en una tasa creciente desde 2015.

En el evento realizado con motivo del Día Mundial de DD.HH. por la Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR, por sus siglas en inglés), se reveló que 41 de los ejecutados eran ciudadanos extranjeros que habían estado entre rejas en el territorio saudí.

“El uso cada vez mayor de la pena de muerte en Arabia Saudí, incluido su uso como arma contra oponentes políticos, es un hecho preocupante”, alertó Claire Algar, directora de investigación, promoción y desarrollo de políticas de la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI), así se lee en el texto.

A pesar de que las autoridades saudíes han anunciado que ya no emitirán condenas a muerte para las personas que cometieron delitos cuando eran menores de edad y que, en cambio, se aplicarán a una pena máxima de prisión de 10 años, en el año en curso, ejecutaron a Mustafa al-Darwish por los presuntos delitos que cometió cuando tenía 17 años, tal y como indicó el portal, citando a varios informes.

Riad registró en 2019 un número récord de ejecuciones después de que las autoridades saudíes ejecutaran a 184 personas, a pesar de la disminución general de las ejecuciones en todo el mundo, conforme al medio.

Además, este año, Arabia Saudí realizó una ejecución masiva de 37 hombres en diferentes puntos del país, como las provincias orientales de Qatif y Al-Ahsa.

Qatif, de mayoría chií, ha sido escenario de manifestaciones pacíficas desde febrero de 2011 con llamados a reformas, libertad de expresión, liberación de los presos políticos y el fin de la discriminación económica y religiosa contra esa zona rica en petróleo, pero se han enfrentado con una dura represión por parte del régimen Al Saud.

Desde que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, se convirtiera en el jefe de Estado in pectore de Arabia Saudí en 2017, el reino ha incrementado las detenciones de activistas, blogueros, intelectuales y otras personas consideradas opositores políticos, mostrando una tolerancia casi nula con la disidencia, incluso ante las condenas internacionales de la represión.

Fuente: Hispantv