Por Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Sin lugar a dudas que la lucha por los más desposeídos de la tierra, una vez más enarbola la Resistencia de los pueblos en este año 2022, aquellos que continúan de pie ante el “silencio” y la “pasividad” de la comunidad internacional, “OEA, Naciones Unidas o La Unión Europea”, que actúan como cómplices, ante las inhumanas vejámenes, y atropellos que violan las leyes del Derecho Internacional, que el Imperialismo y sus huestes como el ente sionista israelí va perpetrando un genocidio y limpieza étnica en el caso de Palestina, o cómo la coalición liderada por Arabia Saudita que con el apoyo de Estados Unidos, Europa continúan llevando a la peor crisis, al desastre humanitario en el mundo y al infanticidio en el caso de Yemen.

O los atropellos con las sanciones inhumanas en el caso de Siria, Irán, o desde el otro lado del mundo los países denominados por ellos mismos el “Eje del mal” continúan soportando los bloqueos tortuosos como en Venezuela, Cuba, Nicaragua, o los constantes delitos que se llevan a cabo en el Brasil de Bolsonaro o la Colombia de Duque; sin embargo también vemos que la resistencia de cada uno de éstos pueblos evoca también el camino hacia la victoria, pues el mundo hoy más que nunca debe volcarse por los más necesitados del planeta, en la importancia de establecer un nuevo orden mundial más justo, que visibilice a los excluidos, en la constante edificación de la trinchera contra el colonialismo, la invasión, la guerra y el saqueo económico, ante las potencias imperiales y sionistas con sus aliados de la región, los que siempre conspiran sobre los pueblos que no se ajustan a sus lineamientos.

Y precisamente en aras de ese objetivo está la consigna del retorno de la tendencia progresista en América Latina y el Caribe, el resurgir de los pueblos de Abya Yala, cuyo común denominador es la lucha por los más desposeídos, por los sin voz, en el entierro del neoliberalismo, y el capitalismo inhumano, la que se consolidaría con los triunfos de partidos de la esfera laboral y socialdemócrata con Lula en Brasil, y con Petro en Colombia en este 2022, como lo manifiestan los analistas, los que se sumarían al triunfo de Pedro Castillo en Perú, el de Xiomara Castro en Honduras, y el  reciente triunfo de Gabriel Boric en Chile, triunfos que se suman al obtenido el pasado año por el ahora presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, del Movimiento al Socialismo, tras el Golpe de Estado de 2019. Todos ellos que manifiestan su lucha en contra el sionismo y el imperialismo a favor de los pueblos libres de injerencias, también levantado el grito a favor de los pueblos oprimidos como el de Palestina, el de Yemen, el de Siria.

Ya son más de 73 años que el pueblo palestino continúa resistiendo la “limpieza étnica”, la política de colonización, el genocidio, el apartheid, la discriminación, el amedrentamiento, y demás atropellos que van en contra el derecho internacional humanitario, por parte del régimen sionista Israelí, el que en éstos momentos continúa demoliendo viviendas en medio de la crisis de la pandemia, dejando desplazados y sin hogar a muchísimas familias, además de ello continúa violando los derechos de los niños palestinos, con el arresto, encarcelamiento militar a menores de 12 años,  dejando sin educación a miles de ellos, por los constantes bombardeos que sólo el 2021 selló la vida de al menos 86 niños, siendo el año más mortífero, desde el 2014, y si no cesa esta política del terror el 2022 continuará así.

Otro país que continúa resistiendo ante la impunidad de la política cínica de los organismos internacionales, es Yemen, como lo dijimos, donde se vive una de las mayores crisis humanitarias en el mundo,  no sólo por la invasión propinada por la monarquía Saudita, quién con el apoyo de EE.UU., Europa y otros continúa con sus bombardeos, asesinando a civiles, mujeres, y niños; sino también por el bloqueo impuesto, pues ya se van a cumplir 7 años de genocidio, de delitos de lesa humanidad, que el pueblo liderado por Ansarollah, Abdul-Malik al-Houthi, sigue resistiendo, porque más de 13 millones de personas, están en peligro de morir de hambre, lo que representa el 80% de su población, como lo afirma la propia ONU, llevando a la trágica situación en que se encuentran los niños yemeníes, pues más de 3 millones de ellos padecen desnutrición grave, lo que desencadena en la muerte de unos 300 niños al día, además de ello, el número de infantes que ha perdido la vida por los bombardeos, se eleva a  más de 3825 y a 4157 el de los heridos, comprobando así una vez más que son los niños, los que pagan por la agresión saudí; así lo revela el  informe de la Organización Entesaf para los Derechos de Mujeres y Niños, con sede en Yemen, citado por la cadena Al-Masirah.

Con todo ello, estamos comprobando una vez más que pesan más los intereses de poder, de riqueza, y de angurria del imperialismo, el sionismo y sus aliados, que continúan siendo el factor preponderante para seguir con el exterminio y la aniquilación de los pueblos,  aquellos que como lo señalamos continúan resistiendo sus fatales vejámenes ante los ojos del mundo, ante la política cínica de los organismos internacionales, de EE.UU. Naciones Unidas, Europa, quienes no condenan la impunidad permanente del régimen Sionista Israelí, del régimen Saudita, del propio Estados Unidos.

De ahí que se hace necesario nuevamente este 2022 continuar con el repudio a favor de los pueblos y su lucha, a través de nuestro grito, porque la resistencia continúa, por un mundo libre de intolerancia, discriminación, racismo, desigualdad, pobreza, muerte, perversidad de nuestro tiempo que no tiene justificación; pues la lucha de los pueblos es la lucha de todos.

Por Sdenka Saavedra Alfaro

[1] Sdenka Saavedra Alfaro (Escritora y periodista boliviana radicada en Medio Oriente, Irán).