Aviones de la coalición saudita lanzaron más de 30 ataques aéreos con bombas de racimo y fósforo en la zona costera de Khpop, informó una fuente militar a la cadena libanesa de televisión Al Mayadeen. Riad en múltiples ocasiones ha utilizado bombas de racimo en Yemen. Varios grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional (AI) y Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), han denunciado y criticado en numerosas ocasiones el uso de estas bombas en el país más pobre del mundo árabe. Las bombas de racimo están prohibidas en virtud de la Convención sobre Municiones en Racimo (CCM, por sus siglas en inglés), un tratado internacional que aborda las consecuencias humanitarias y los daños inaceptables causados a civiles por las municiones de racimo. Las armas pueden contener decenas de pequeñas bombas, que se dispersan en vastas áreas, a menudo matando y mutilando a civiles, a veces mucho tiempo después de conflictos bélicos. Desde el inicio de los ataques de Arabia Saudí y sus aliados en 2015 contra Yemen, sobre este país pesa un embargo aéreo y marítimo. Riad justifica sus ataques arguyendo que busca acabar con la supuesta "amenaza" del movimiento popular yemení Ansarolá, que lucha contra los terroristas de Al-Qaeda en la zona. La campaña militar saudí ha permitido que Al-Qaeda, fortalezca su presencia en la península arábiga, en particular en Yemen. La declaración conjunta de las ONG también condena al régimen de Riad por sus ataques indiscriminados contra los civiles, utilizando bombas de racimo. La agresión saudí ha dejado en Yemen un saldo de 12 mil civiles muertos, entre ellos un gran número de niños y mujeres. Fuente: Al Mayadeen/ Hispantv