Boris Johnson dijo a la Cámara de los Comunes que la eliminación del presidente sirio ya no estaba en la agenda.

“Si bien el presidente Assad debe temer el castigo internacional por la muerte de un gran número de civiles sirios, el lema “Assad debe irse” ya no es posible de implementar”, dijo Johnson.

“La mejor solución es sentarse en la mesa de negociaciones de Ginebra para elaborar una nueva Constitución siria”, señaló.

Anteriormente, la destitución de Assad constituía la prioridad de los países occidentales, a la cabeza de los cuales estaban EEUU, Francia y el Reino Unido. Sin embargo, ellos no han podido evitar que la balanza se incline en favor del Estado sirio, a pesar de su enorme apoyo material a los grupos terroristas.

Fuente: Al Manar