Los arqueólogos encontraron entre escombros, oculto por más de tres milenios, un pequeño tallado que destaca el poderío de Chavín, la primera gran civilización del Antiguo Perú, que extendió su dominio por el actual territorio peruano más de dos mil años antes que los incas.
El hueso, una costilla animal en la que fue grabada la figura de un ave rapaz, fue encontrado en las excavaciones que el Ministerio de Cultura, en convenio con el Museo Andrés del Castillo, en el complejo El Paraíso, un conjunto de templos que son los más antiguos de la capital peruana, con hasta 3700 años de antigüedad.
“No hay duda alguna de que es Chavín”, añadió a la agencia española Efe el conservador de la zona, Santiago Morales, al observar las formas y el estilo del grabado, muy semejante al que se puede apreciar en Chavín de Huántar, los templos enclavados en el corazón de los Andes del norte del país desde donde esta cultura abarcó cientos de kilómetros.
Los arqueólogos todavía debaten sobre si la presa es un pez o un perezoso, pues si fuera lo segundo podría tratarse de un águila arpía y reafirmaría su origen Chavín, una civilización que tuvo mucho contacto con la Amazonía.