El Islam, el Capitalismo y el Socialismo

El Islam, el Capitalismo y el Socialismo

Extracto de una conferencia en Venezuela a cargo del profesor Rahimpur Azqadi.

Annur TV
Tuesday 10 de Apr.

Traductor:

En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, muy buenas tardes. Muchas gracias por su presencia en esta charla, como bien les expliqué hace unos instantes, la conferencia iba a ser sobre el Islam, el capitalismo y el socialismo, ése era el tema que se había preparado, pero bueno, como la gente no llegó puntualmente, los que llegaron son muy pocos, se había decido cancelar la conferencia. Finalmente el doctor, dijo que por respeto a los presentes aunque sea, podamos tocar temas que abarquen parte de los textos sagrados acerca de todo tipo de antecedentes al tópico económico, así que vamos a estar unos minutos hablando de este tipo de temas. Gracias.

Dr. Rahimpur

En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, la paz de Dios sea con todos sus profetas, especialmente con el profeta Muhammad y su bendita descendencia.

Es un placer estar aquí, junto a mis hermanos y mis hermanas, en Venezuela, tenemos planeado hacer una charla, una conferencia con una comparación entre el sistema capitalista, socialista e islámico, pero viendo que desgraciadamente nos retrasamos un poco porque íbamos a empezar a las 2 de la tarde y la gente no llegó, y considerando que a las 4 de la tarde tenemos que ir saliendo para el aeropuerto porque tenemos el vuelo de regreso a Caracas, simplemente voy a resumir el tema mostrando algunos de las narraciones y aleyas del Corán acerca de ciertos tópicos económicos, para mostrar un poco de la visión islámica acerca del tema económico.

El Socialismo

Bueno, yo no quiero entrar en detalles acerca del sistema socialista, si hablamos del socialismo se pueden encontrar hasta casi ciento cincuenta definiciones diferentes, pero obviamente lo más conocido como definición, es la definición marxista del socialismo, y es la que más, hoy en día, se encuentra en boca de la gente. Hay dos puntos que me gustarían tocar, y un punto es que en la definición marxista, que se encuentra alejada de la dimensión religiosa y espiritual, se debe, de alguna manera a que los representantes de la religión y las autoridades eclesiásticas, desgraciadamente, constantemente han separado su misión de los temas políticos y de la justicia social. Ellos, en el Medioevo y del Medioevo en adelante, generalmente,  han estado siempre al lado de los señores feudales, y luego también junto a la burguesía. Eso los ha hecho conservadores y más proclives a una visión capitalista de la sociedad. Desgraciadamente, siempre han estado cerca de los ricos, cerca de los poderosos, cerca de los millonarios, y muy pocas veces junto a los pobres y los más desposeídos. Ellos, además han hecho una interpretación de la religión en donde han dicho que Dios no tiene por qué entrometerse en los temas referentes a la revolución, a la política, la economía, la justicia, la igualdad; y esa interpretación de la religión es la que hace que los socialistas de un pensamiento marxista se alejen del fenómeno de lo religioso y espiritual.

El rol de las autoridades eclesiásticas

Las autoridades eclesiásticas, generalmente, como una clase influyente en muchos sistemas europeos, llegando muchas veces a gobernar ellos mismos o a ejercer una influencia directa en los gobiernos se dedicaban, en muchos casos, a justificar la conducta y el comportamiento de muchos gobiernos, especialmente aquellos con una visión capitalista, siempre han estado tratando de tener una relación de amistad y unión con ese tipo de gobernantes en los sistemas tradicionales.

Hasta en la época moderna, esta división que se hizo entre lo religioso y lo no religioso, entre lo sagrado y lo profano; y esta división de campos, esta secularización de campos, ocurrió con el fin de limitar el rol de la religión, para que no pueda entrometerse en sus intereses. El liberal capitalismo, lo único que hace es hacer que la religión tome una posición diferente frente a su sistema, y en ningún momento pueda ser anticapitalista, entonces, hace de la religión un ente, un movimiento de pensamiento que, o se queda callada frente al fenómeno político capitalista o simplemente justifica su conducta. Es por eso que nosotros vemos que en ese sistema, lo religioso y la espiritualidad se transformó simplemente en una simbología, que tiene que ver con lo divino, lo espiritual, lo metafísico, de tal punto que no desarrolla una conducta más que de sometimiento a la realidad, o sea en ningún momento promueve el levantamiento de la persona, si no simplemente como viene de una idea de sometimiento a Dios, y como Dios no puede meterse en política, es obvio que, cuando haya problemas políticos, también va a haber un sometimiento, porque simplemente la religión está limitada a eso. Es por eso que nosotros vemos como autoridades eclesiásticas de la Teoría del Movimiento de la Liberación, en América Latina, proponían una nueva dimensión para la política, pero los papas y el Vaticano se encargaron de acusarlos de marxistas para poder, de alguna manera, tapar o callar su movimiento; y del mismo modo vemos, hoy en día, movimientos como los de Chávez, los de Castro, los de Morales o los de Ortega o los de alguno de estos países, se consideran hoy de una posición más de izquierda, más socialista o más interesada en la justicia social, también son tratados de anti religión o de anti organización.

Quizá Marx, cuando propone que la religión es el opio de los pueblos, seguramente su visión era una visión limitada a la Iglesia Católica, y esa iglesia que ha tratado ese tema religioso en Europa, esa iglesia que nunca se ha preocupado por los verdaderos desposeídos, oprimidos del mundo, esa iglesia que siempre estuvo al lado de los ricos y los apoderados; esa iglesia es quizá la excusa más grande que tiene Marx en materia de religión para decir que la religión es el opio de los pueblos. Marx cuando ve que un ser humano está sufriendo la injusticia y la opresión de este mundo, y ve que la religión no tiene ningún tipo de rol positivo para la sanidad del ser humano, y para controlar dicha opresión e injusticia, cuando ve que la religión le falta no sólo respeto a ese ser humano  víctima de la injusticia, sino que encima justifica la injusticia de los poderosos, ese tipo de religión, obviamente, es para Marx un opio, y para nosotros también es un opio. Ese tipo de religión que funciona, según Marx, como una anestesia y como un tranquilizante para tranquilizar, valga la redundancia, el dolor de esas personas oprimidas, es una iglesia, una religión y una espiritualidad sin ningún tipo de efecto. Esa religiosidad que es indiferente a la problemática de la justicia social es una religión que no sirve más que como una pequeña anestesia o tranquilizante, es por eso que Marx propone que esa religión no puede otorgar felicidad verdadera, porque simplemente Marx lo que dice acerca de la religión, soluciona el dolor momentáneamente y transporta al hombre a otra vida, o sea lo hace olvidarse de los problemas de esta vida y dice: “No, mi recompensa está en la otra vida. Mi recompensa es el paraíso.” “No pienses en los problemas de esta vida, en los problemas terrenales; lo tuyo es aquel mundo.” Y eso, obviamente en vez de solucionar un problema, lo que hace simplemente es poner un parche a la herida y seguir derecho. Entonces, obviamente, nosotros estamos en contra de ese tipo de autoridad eclesiástica, de ese tipo de espiritualidad, de ese tipo de religión. La pregunta es ¿acaso el Islam también propone una religión como esa?, ¿acaso el Islam es indiferente también a los problemas sociales?, ¿acaso el Islam es también indiferente a la opresión del ser humano en esta vida?, ¿acaso el Islam no tiene un proyecto para los pobres y la justicia social? ¿Acaso el Islam permite que los opresores y los injustos sigan con su opresión o debemos resistir en frente a él?

El punto de vista del Sagrado Corán y la tradición profética

Lo que quiero leer ahora son algunos dichos del profeta y algunas aleyas para ver cuál es la posición del Islam frente a esta crisis y problemática. En los textos que vamos a leer, tanto del profeta Muhammad como del Corán, hay una visión en donde Dios no está separado de la creación de las criaturas, es decir no hay una división o una lucha entre Dios y el hombre; ellos son, de alguna manera, Dios creador y el hombre criatura y Dios ama a sus criaturas y para Su criatura ha establecido un programa. La religión en este caso no es un tranquilizante que Dios le da al ser humano, sino Dios se preocupa por la justicia en la humanidad. Dios dice en el Corán: “Dios les ordena la justicia, les ordena ejecutar y aplicar la justicia.” Nosotros creemos que, en el Islam, no están separadas la espiritualidad y la ética por un lado y la justicia por otro, si no que hay un sistema abarcador en donde todas estas dimensiones se encuentran. El Corán en una aleya dice: “¿Por qué no luchan en el camino de Dios por los desposeídos y los oprimidos?” Y Él les pregunta al hombre: “¿Por qué no defienden a los oprimidos, por qué no defienden a los desposeídos? Es una orden de Dios luchar en pro de los oprimidos. Nosotros en la visión monoteísta y unitaria, unitaria del Islam, no estamos en contra del capital, no estamos en contra del dinero, estamos en contra de que el capital gobierne al hombre, de que la materia y el dinero, la riqueza y la propiedad gobiernen al hombre; creemos que el hombre debe gobernar al capital y al dinero. Estamos en contra de la dictadura capitalista, o sea cuando el capital es el único dios del hombre, cuando el oro y los dólares son los únicos dioses del hombre. Nosotros estamos en contra de muchas características del sistema capitalista, como por ejemplo cuando una de sus características es la ambición, el querer aún más, querer el dinero para uno y no querer aportarlo en otros, no querer dar limosnas, no querer otorgarlas. Ese tipo de relación y características del capitalismo son las que consideramos negativas y no deben existir. En primer lugar creemos que no debe existir ambición en el sentido de que únicamente quiera guardarse capital para uno mismo, sino pensar en la justicia social también; en otro sentido no ser tacaños sino otorgar ese capital y, de alguna manera, no privar a los demás de dicha ambición.

Tipos de Socialismo

Bueno, el socialismo, como dijimos y venimos explicando, tiene varias definiciones y varios modelos, por ejemplo van desde el socialismo asiático maoísta hasta el socialismo de la India, el socialismo ruso más marxista, el socialismo que acepta el mercado libre en algunas oportunidades, la socialdemocracia o el socialismo social democrático, hasta el socialismo del presidente Chávez de Venezuela, llamado el socialismo del siglo XXI; en fin, el socialismo tiene varias definiciones y quizá ese socialismo ético que va acompañado de los principios morales, ese socialismo que tiene un ideal, de alguna manera tiene una gran cercanía con el Islam.

Punto de vista islámico

Obviamente en el Islam creemos en una dimensión social, pero que además tiene que ir acompañado de los valores y principios éticos, acompañada de una creencia en Dios, de un comienzo del universo y una creencia en la resurrección y la otra vida, pero es algo muy cercano a nuestra visión. Nosotros, por ejemplo, si hablamos de cómo el Corán nombra a los profetas y habla de las funciones del Corán, el Corán dice que los profetas fueron enviados para hacer justicia, para establecer la igualdad y la justicia. En una aleya dice: “Hemos enviado a los profetas con las pruebas y la evidencia”, en otro momento dice: “Los hemos enviado con el Libro”, o sea con la revelación, y en otro momento dice: “Lo enviamos con la balanza”, es decir con la igualdad. Todo eso para poder establecer, aplicar o ejecutar la justicia en el mundo, entonces una de las funciones, los objetivos primordiales del envío de los profetas es, justamente, establecer la justicia social.

Hay una serie de textos sagrados acerca de la economía islámica, en donde se habla de varios temas, podríamos decir una especie de socialismo islámico, socialismo en el sentido de esa igualdad, en donde por un lado, no se acepta ningún tipo de arrogancia económica, en donde un grupo sean los únicos dueños de la riqueza; lo que el Corán llama “la riqueza en mano de los poderosos”, o sea que gran parte de la riqueza y los recursos estén en manos de una pequeña minoría. En la visión islámica en realidad, la riqueza y los recursos tienen que estar en manos de todas las personas. Significa que al igual que la sangre debe diseminarse por todo el cuerpo, es necesario que el dinero, la propiedad y la riqueza también estén expandidas entre todos los miembros de la sociedad; y ése es uno de los principios fundamentales de este socialismo islámico, en donde nosotros, obviamente, consideramos que es socialista en el sentido de la igualdad religiosa. Es una igualdad de los seres humanos basada en su estatus de humano, su principio es la religión, una religión monoteísta, una religión que no separa dicha dimensión social de la unicidad de Dios, de la educación, de la enseñanza, del temor a Dios, de la buena acción y de la moral.

Este tipo de preocupación por los pobres, que es un principio o un valor islámico, lo he visto en mi viaje, en estos días que estuve en Caracas, por ejemplo, recorrimos, junto a algunos hermanos, muchos barrios, y en los barrios he visto que la gente de menores recursos, ha sido atendida por el Presidente Chávez, quien ha podido llegar a los barrios a colaborar con ellos, dar recursos, poner la propiedad en mano de la gente más desposeída, y eso es un valor humano considerado por el Islam como sagrado, es una cuestión que se ve como muy positiva por nosotros.

En el Islam, nosotros creemos que la justicia va de la mano de las normas religiosas. El Imam Ali, que es un líder islámico muy grande dice: “la justicia es la vida de las normas o leyes religiosas”. Así que no podemos entender una norma religiosa que no tenga una preocupación por la justicia, creemos que hay una relación directa entre la justicia y la norma, y no se pueden ejecutar ni aplicar las normas si no es bajo un sistema de justicia. En el Islam creemos que tienen que existir la religión y la igualdad conjuntamente, tiene que existir, de alguna manera, una relación entre estos dos conceptos. El Islam cuando habla de la riqueza y el dinero, dice que la riqueza y el dinero tienen que ser aquello que permite que una sociedad se pare sobre sus pies. El Corán dice que vuestro dinero, el que Dios les otorgó y les ofreció para ustedes, Dios lo hizo para que pueda pararse la sociedad, pararse los hombres sobre sus pies; pero toda la sociedad, no que un grupo de la sociedad se pare y que otro grupo se muera; entonces tiene que haber una distribución justa de la riqueza entre todas las personas. Creemos que el gobierno, por un lado, tiene que estar unido a una enseñanza y una educación moral del ser humano, o sea, tanto leyes gubernamentales como educación moral. Creemos que los dos extremos, una gran riqueza y una gran pobreza, son negativos; mucha riqueza corrompe al ser humano, y mucha pobreza corrompe al ser humano; por eso creemos que tiene que haber un equilibrio entre estas dos. Tenemos narraciones que dicen que la pobreza está al lado de la incredulidad, como también tenemos narraciones que dicen que la riqueza también crea una vida incrédula.

El Corán dice a los hombres que no consuman vuestras riquezas de una forma ilegítima y bajo opresión, es decir, la riqueza en sí no es negativa, tener dinero, tener propiedad no es un mal; el mal es que eso se consiga a través de caminos ilegítimos; o sea, el mal es tener una riqueza ilegítima, ilegal y conseguirla a través de la opresión y la injusticia, ése es el mal de muchas riquezas y no la riqueza en sí. Por ejemplo, tenemos narraciones que hablan de que la soberanía de alguien no tiene que estar basada en la riqueza conseguida u obtenida a través de un camino ilegítimo. Dice el Corán que en cada riqueza existe una parte que pertenece y es propiedad privada de los pobres y los más desposeídos; una aleya dice den sus riquezas a los pobres, den sus riquezas a los esclavos, a los viajeros que han tenido problemas y necesitan ayuda para llegar a su destino. Que no se reúna la riqueza únicamente en un grupo de poderosos. El Corán, también, siempre cuando habla del rezo habla de la limosna, dice: “recen y paguen la limosna, paguen el diezmo, paguen el derecho de los pobres.” El profeta tiene muchas narraciones que dicen si una persona reza pero no ayuda a los pobres, si una persona suplica y no ayuda a los pobres, a esa persona Dios no le acepta ni el rezo ni su súplica. Es decir que la devoción y la adoración tienen que estar acompañadas de un sistema social y de justicia social.

Nosotros tenemos una aleya que cuando habla de la vida terrenal dice que la vida terrenal es simplemente una distracción y es un juego, es puro adorno, puro orgullo, pura riqueza, puro dinero y puros hijos. Dice que esa es la naturaleza de la vida terrenal. Ahora el problema no es eso en sí, el problema es establecer la vida terrenal como el único objetivo del hombre. Tienen que saber que eso como un medio, para otro objetivo, es correcto, uno puede tener riqueza, puede tener hijos, puede distraerse, puede de alguna manera utilizar las bendiciones que Dios le dio al hombre en esta vida, pero no como el último objetivo, si no simplemente como una herramienta para un objetivo trascendental que es la vida eterna y la otra vida. Entonces la diferencia de nuestra visión con otras visiones es que muchos han establecido esta vida terrenal y lo que tienen como el único objetivo de su vida, como el único sentido y la única dirección de su vida. En el Islam se utiliza todo lo que tiene esta vida y aprovechamos de las bendiciones que Dios otorgó, pero con la condición que eso sea simplemente un medio para la perfección del ser humano, para crear un ser humano trascendental. Es por eso que el Corán dice: “coman de aquellos alimentos legítimos que Dios les dio, pero no transgredan,” o sea, no hagan que la comida sea la única preocupación del hombre y como decimos nosotros “vivir para comer”, simplemente que eso no sea más que un trampolín hacia una dimensión trascendental. Si se establece como único objetivo (sin reconocer el derecho de Dios, sin agradecerle y obedecerle[1]), les llegará la ira de Dios, por lo tanto es necesario que nosotros encontremos un camino y es el aprovechar y el beneficiarnos y el utilizar las bendiciones de Dios en esta vida, pero sin olvidarnos de Dios, sin olvidarnos de la otra vida, sin olvidarnos de la trascendencia real del ser humano.

islamoriente


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