El Ministerio de Ciencia y Tecnología de China ha aprobado un proyecto científico para proporcionar la tecnología necesaria a los países del Sahel africano para la construcción de la Gran Muralla Verde con el objetivo de frenar el avance del desierto del Sáhara.
Se trata de una emblemática iniciativa de la Unión Africana para frenar la desertización y combatir el cambio climático que constituye un enorme muro de vegetación que impida el avance del desierto del Sáhara.
Tendrá 7700 kilómetros de largo por 15 de ancho y se extenderá desde Senegal a Yibuti, informan este jueves desde la web de la Agencia Panafricana del Gran Muro Verde.
El proyecto científico chino fue aprobado este 9 de abril, y afectará especialmente a Mauritania, Etiopía y Nigeria, aunque en el plan participan un total de once países desde la creación de la iniciativa en 2005: Burkina Faso, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Chad, todo ello bajo los auspicios de la Unión Africana. También incluye la preparación del personal africano para frenar la desertización.
Desde hace 50 años, China está llevando a cabo un proyecto similar en su territorio, que pretende forestar una longitud de 4480 kilómetros para frenar el avance del desierto de Gobi.