Todas las futbolistas viven o participan en los programas del Hogar de Niños Fundación Alalay, una institución fundada en Bolivia en 1990 con el objetivo de recuperar a niños y adolescentes en riesgo de exclusión social.

Jhoselyn, que pronto cumplirá 15 años, es una de las zagueras del equipo boliviano. Llegó a la Fundación Alalay a los 7 años y le gustaría poder defender a todos los niños y niñas de la violencia y el maltrato. 

"Mi consejo para los niños es que sigan adelante, aunque les perjudique algo, que se levanten de nuevo y sigan adelante"

 

Jhoselyn

defensa

Valeria, de 17 años, destacó la importancia de apoyar a quienes viven en la calle para que puedan salir de esta situación.

La joven vivió muy de cerca la vida callejera en su entorno familiar más cercano y sintió mucha impotencia. Está convencida de que jugar al fútbol la ayudó mucho a no caer en el consumo de drogas o alcohol.

"No me he dejado influenciar por los amigos, porque tenía la responsabilidad de ir a entrenar"

 

Valeria

mediocampista

Para la joven, representar a Bolivia es una gran oportunidad y un gran orgullo. Como centrocampista, su papel es el de crear estrategias de juego para que se conviertan en gol. 

A sus 17 años, Juana ha vivido 11 en el Hogar de Niños Alalay. En la Fundación, a la que llegó en 2007, aprendió el significado de la solidaridad, el amor y la responsabilidad de cumplir con los deberes.

Espera con ansiedad acudir a Rusia para participar en el torneo:

"Este viaje será una gran oportunidad para compartir con otras niñas y niños nuestras historias y experiencias de vida"

 

Juana

defensa central

Deyna tiene 16 años y, al igual que su hermana menor, Laura, forma parte del programa de prevención de la Fundación Alalay. 

La joven contó a Sputnik que uno de los mayores riesgos para las niñas que viven en la calle es la violencia, tanto física como psicológica y sexual.

"Es uno de los peligros que corren las niñas en la calle, solas sin ninguna protección"

 

Deyna

portera

La arquera del equipo asegura que "no dejará entrar el balón en su arco, como tampoco dejará entrar la violencia en su vida".  

La delantera Shandel, de 16 años, contó a Sputnik que nunca había imaginado viajar y representar a su país. La participación en el evento deportivo es para ella una manera de luchar por los derechos de los pequeños con historias similares a la suya.

"Estoy dispuesta a jugar por el derecho de las niñas y niños que viven en la calle de tener una familia"

 

Shandel

delantera

La lateral derecha Maritza tiene 16 años y terminó en la calle debido a graves problemas familiares. Sin embargo, desde hace seis años vive en la Fundación Alalay.

"Ahora me siento feliz porque me apoyan, me brindan cariño, me dan todo lo que no recibí en mi casa"

 

Maritza

lateral

Para la muchacha, el torneo deportivo en Rusia es una oportunidad para compartir experiencias con gente de su edad que ha estado en su misma situación y, sobre todo, compartirlas con sus compañeras de equipo. 

María Fernanda, o Mariafer, como la llaman en el equipo, vive en el Hogar de Niños Alalay desde hace dos años. Está entusiasmada con la idea de participar en la competición en Rusia porque será su primer viaje. 

"Desde que entré en la escuela sociodeportiva dejé la tristeza que tenía porque ya no iba a ver a mi familia"

 

María Fernanda

defensa

La más joven jugadora del equipo boliviano es la mediocampista Laura, de 13 años. Vive en una zona de alto riesgo por la presencia de pandillas y el alto consumo de bebidas alcohólicas, por eso es parte del programa de prevención de la Fundación Alalay.

Para Laura uno de los derechos más importante que tienen las niñas, niños y adolescentes en situación de calle es el derecho a la identidad:

"Así podemos saber quiénes somos, nuestros nombres y cuando cumplimos años"

 

Laura

mediocampista