Inicia un nuevo mes de ayuno para los musulmanes. Te explicamos su significado.
Ramadán es un mes de ayuno que los musulmanes acatan para conmemorar la revelación del Corán a Muhammad.
Puesto que el ciclo del calendario lunar no coincide con el calendario solar, las fechas del mes de Ramadán se desplazan 11 días cada año. En México, en 2018, su comienzo se pronostica para este 16 de mayo y hasta el 14 de junio.
El fin del Ramadán lo marca la fiesta de Eid ul-Fitr, que tiene lugar 29 o 30 días después del inicio del mes. Durante el Eid ul-Fitr, luego de las oraciones matutinas, se da inicio a la comida y celebración entre familiares y amigos.
Ramadán corresponde al noveno mes del calendario islámico. El término literalmente significa "ardiente" en árabe. Se fijó como mes sagrado para los musulmanes luego de que el Corán fuera revelado al profeta Muhammad en 610 EC, en el evento llamado Laylat al-Qadr, que se traduce normalmente como "Noche del Destino".
"El mes de Ramadán [es aquel] en el que se reveló el Corán, guía para el pueblo y prueba de guía y criterio. Así que, quien aviste [la luna nueva] de ese mes, dejadlo ayunar; y quien esté enfermo o de viaje, lo hará en otro momento, durante la misma cantidad de días. Allah quiere facilitarles las cosas, no les desea adversidades, y [quiere] que completen ese periodo y alaben a Allah por aquello sobre lo que Él les ha guiado; y así estarán agradecidos".
Durante el mes de Ramadán, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el ocaso, sin comida ni agua. Antes de la salida del sol, muchos de ellos comen en el suhur o comida de la madrugada. Al ponerse el sol, familias y amigos se reúnen para el iftar, la comida con la que los musulmanes rompen el ayuno. Muchos la empiezan comiendo dátiles, ya que se cree que así lo hizo el profeta.
Este ritual de ayuno, llamado Sawm, es uno de los cinco pilares del islam y requiere que las personas se abstengan de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales.
La caridad es parte importante del mes de Ramadán. El ayuno hace hincapié en el sacrificio y en aprovechar la sensación de hambre para ser empáticos con quienes no tienen qué comer. Durante Ramadán, las comunidades islámicas trabajan con el propósito de reunir dinero para los desposeídos, donar ropa y alimentos, y organizar cenas de iftar en beneficio de los menos afortunados.
Muchos musulmanes aprovechan Ramadán para leer el Corán completo o leerlo todos los días. Muchas comunidades lo dividen en lecturas diarias que concluyen en el Eid ul-Fitr, al final de Ramadán.
Sí, son libres de participar. Muchas personas que no son musulmanas ayunan e incluso oran junto a sus amigos o familiares musulmanes. Muchas veces se les invita a orar y a participar en las cenas de iftar.
Las personas que deseen ser corteses con quienes ayunan por el Ramadán pueden saludar diciendo Ramadan Mubarak o Ramadan Kareem, que significa feliz o próspero Ramadán.
La American Diabetes Association (Asociación Americana de la Diabetes) recomienda a pacientes con diabetes no ayunar.
"Consecuentemente, un amplio estudio epidemiológico llevado a cabo en trece países islámicos, con 12 mil 243 personas diabéticas que ayunaron durante el mes de Ramadán, mostró un alto índice de complicaciones agudas".
Sin embargo, el estudio afirma que los resultados no son concluyentes. Muchos pacientes diabéticos ayunaron sin presentar complicaciones. Las personas con esta afección deben consultar con su médico para idear una estrategia si deciden ayunar.
En general, las actividades de Ramadán buscan la purificación de pensamientos y actos contrarios al islam. Al eliminar los deseos materiales, uno es capaz de volcarse por completo a la devoción y servicio de Dios. Muchos musulmanes van más allá del rito físico del ayuno e intentan eliminar pensamientos y motivaciones impuros como la ira, los insultos y la ambición.
La mayoría cree que el ayuno del Ramadán es obligatorio, ya que está establecido en el Corán y las narraciones del profeta, pero hay algunos grupos que no. Las mujeres embarazadas o madres lactantes, gente que está muy enferma, viajeros o aquellos con riesgos de salud no deberían ayunar. Tampoco se obliga a ayunar a niños que todavía no han alcanzado la pubertad.