Las autoridades de Australia se encargarán de proteger la Gran Barrera de Coral ante las consecuencias dañinas del calentamiento global.

La Gran Barrera de Coral —el mayor arrecife de coral del mundo, de más de 2.600 km de longitud— se sitúa frente a la costa australiana y es una de las mayores atracciones turísticas del país y de todo el planeta.

En el año 1981 la Gran Barrera fue declarada Patrimonio de la Humanidad, según la Unesco. Durante los últimos dos años, el arrecife de coral lleva sufriendo los efectos negativos del aumento de la temperatura del agua marítima.

Las autoridades del país se preocuparon por al asunto y asignaron unos 1,5 millones de dólares para atraer ideas innovadoras. Según una de las propuestas escogidas, los cristales de sal marina podrían detener los rayos del sol, una vez disparados hacia las nubes, explica Daily Mail.

El experto del Instituto de Ciencias Marinas de Australia, David Mead, indicó que el método puede ser eficaz, por muy ridículo que parezca.

Entre otras propuestas, el medio menciona la idea de cubrir la Gran Barrera de Coral con un escudo solar biocombustible.

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