Dos millones de musulmanes comenzaron este domingo la peregrinación a La Meca. Se trata de una de las mayores concentraciones religiosas del mundo, uno de los cinco pilares del Islam que todos sus fieles deben completar al menos una vez en la vida. El propósito es purificar a los fieles del pecado y acercarlos a Dios.
La multitudinaria peregrinación que durará hasta el 24 de agosto se realiza este año bajo estrictas medidas de seguridad. El Ministerio de Interior de Arabia Saudí ha desplegado a 100.000 agentes y colocado miles de cámaras de vigilancia que velarán para que no se produzcan incidentes durante los días de recorrido. Cada día hay un ritual diferente.
Habrá además numerosos puntos sanitarios y de información repartidos en los alrededores y en los accesos a la ciudad sagrada. También se han instalado 1000 ventiladores con pulverizador de agua en las zonas de Mina y Arafat, para combatir las altas temperaturas.