En 1964 el ejército brasileño dio un golpe de estado contra el presidente de Brasil Joao Goulart bajo el mando del General Castelo Branco, inauguraba de esa manera la terrible instalación de dictaduras militares en Sudamérica que siguió luego en Bolivia con el general Banzer, en Uruguay con la dictadura cívico militar de Bordaberry, en Argentina con la dictadura de Videla y en Chile con Pinochet.