El Vaticano ha anunciado que el Papa Francisco viajará en febrero a Abu Dabi para participar en un encuentro interreligioso, primera visita de un jefe de la Iglesia católica a la península arábiga.
Este viaje, previsto del 3 al 5 de febrero, precederá al de finales de marzo a Marruecos, donde el Papa continuará tejiendo vínculos con el mundo musulmán.
Partidario del diálogo con otras confesiones cristianas y otras religiones y de las las visitas de “periferia”, el pontífice argentino ya ha viajado varias veces a países musulmanes: a Oriente Medio y Turquía en 2014, Azerbaiyán en 2016 y Egipto en 2017.
Aunque el diálogo no siempre es fácil, los tiempos han cambiado desde la polémica que suscitó en 2006 el “discurso de Ratisbona”, en el que Benedicto XVI mencionó un vínculo entre el Islam y la violencia, lo que suscitó numerosas protestas en el mundo musulmán.
Desde entonces, el consejo pontifical para el diálogo interreligioso, durante mucho tiempo auspiciado por monseñor Jean-Louis Tauran –cardenal francés fallecido este verano-, ha multiplicado sus esfuerzos para reforzar los lazos con el Islam.