Mahatma Gandhi, su lucha por la justicia y su opinión sobre Palestina

Mahatma Gandhi, su lucha por la justicia y su opinión sobre Palestina

Mohandas Karamchand Gandhi, posteriormente llamado Mahatma, que significa "Alma Grande", nació en Porbandar, una ciudad costera de la India, el 2 de octubre de 1869 y falleció un 30 de enero de 1948 en Nueva Delhi, capital de aquel país asiático.

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Friday 04 de Jan.

Mohandas Karamchand Gandhi, posteriormente llamado Mahatma, que significa ?Alma Grande?, nació en Porbandar, una ciudad costera de la India, el 2 de octubre de 1869 y falleció un 30 de enero de 1948 en Nueva Delhi, capital de aquel país asiático.  

Fue un gran líder político y espiritual, además de ser el principal impulsor del nacionalismo indio, convirtiéndose en unas de las personalidades más destacadas de los últimos tiempos dada su lucha contra la opresión en forma pacífica. Su infancia se desarrolló en un ambiente familiar ordenado que dejó en él una huella indeleble. Su padre era primer ministro de Porbandar y su madre, de amplia  fe religiosa apasionada y operante que se remontaba a las antiguas y sagradas tradiciones brahmánicas e hindúes.  

Mahatma fue el menor de tres hermanos. En 1882, con tan solo 13 años de edad, por arreglo de su familia, Gandhi se casaba con Kasturba Makhanji, con quien tuvo cuatro hijos. Gandhi fue un adolescente silencioso, retraído y nada brillante en los estudios, que pasó sin llamar la atención por las escuelas de Rajkot

A sus diecinueve años y recientemente padre por primera vez, ​Gandhi viajó a Londres donde estudió Derecho en la University College de Londres. Allí vivió tres años, desde 1888 hasta 1891, año en el que obtuvo su título de abogado en la capital inglesa. Luego regresa a su tierra natal para ejercer su profesión.

Sin embargo, al volver a Porbandar encontró a su familia desintegrada: la madre había muerto poco tiempo antes y los Gandhi habían perdido toda influencia en la corte principesca. Como abogado no halló muchas perspectivas, ya que su primera actuación profesional no fue muy acertada. Fue entonces cuando una compañía le ofreció un contrato para atender un caso de la empresa en la ciudad sudafricana de Durban, y Gandhi no dejó pasar la oportunidad: en 1893 embarcó hacia Sudáfrica.

En Sudáfrica se interesó por la situación de los 150 000 compatriotas que residían ahí, quienes carecían de todo derecho y se les despreciaba y discriminaba racialmente. Él luchó contra las leyes que discriminaban a los indios en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.

Numerosas y variadas fueron sus iniciativas humanitarias; instituyó colonias agrícolas y hospitales, y, sobre todo desde entonces, trató de eliminar las castas y religiones que dividían a su pueblo.

Después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia en Sudáfrica, comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y de él mismo en la sociedad de ese país. Al finalizar su contrato, se preparó para volver a la India. Pero en la fiesta de despedida en su honor en Durban, se informó a través de un periódico de que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal (provincia de Sudáfrica) para negar el voto a los indios. Postergó su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico, tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada.

Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica. Amplió su estancia en este país, Fundó el periódico "The Indian Opinion" para aglutinar a la comunidad india y el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. Mediante esta organización pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política homogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violaciones de los derechos civiles de los indios y pruebas de la discriminación por los británicos en Sudáfrica.

Gandhi regresó a la India breve tiempo para llevar a su esposa e hijos a Sudáfrica. A su regreso, en enero de 1897, un grupo de hombres blancos lo atacó y trató de lincharlo. Como clara indicación de los valores que mantendría por toda su vida, rehusó denunciar ante la justicia a sus atacantes, indicando que era uno de sus principios el no buscar ser resarcido en los tribunales por los daños infligidos a su persona. En 1906, el gobierno de Transvaal (provincia de Sudáfrica en aquel entonces) promulgó una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esta ley los obligaba a inscribirse en un registro especial con sus huellas dactilares.

Gandhi se opuso firmemente a esta ley. En sus relaciones y en sus inevitables choques con las autoridades gubernativas de Sudáfrica inauguró un método de lucha, o mejor de resistencia que mantenía el respeto a la persona humana y evitaba la revuelta armada; y ya en África, en 1906, puso en práctica el "satyagraha" ("obstinación por la verdad"), conocido en Occidente con el nombre de "resistencia pasiva".

Gandhi insistió en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer. Este desafío duró siete años en los que miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e incluso fusilados por protestar, rehusar registrarse, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de rebeldía no violenta. Si bien el gobierno logró reprimir la protesta de los indios, la denuncia en el exterior de los métodos extremos utilizados por el gobierno de Sudáfrica, finalmente obligó al general sudafricano Jan Christian Smuts a negociar una solución con Mahatma Gandhi.

Gandhi regresó a la India en 1915 y fue recibido como un verdadero héroe. A poco de llegar, fundó en la ciudad de Ahmedabad una comunidad casi monástica en la que estaban prohibidas las vestimentas extranjeras (como forma de protesta), las comidas con especias y la propiedad privada. Sus miembros se dedicaban únicamente a dos trabajos materiales: la agricultura, para obtener el sustento, y el tejido a mano, para procurarse el abrigo. b8 En 1919, la aprobación de la Ley Rowlatt, que establecía la censura y señalaba duras penas para cualquier sospechoso de terrorismo o sedición, le abrió los ojos acerca de las verdaderas intenciones de los imperialistas ingleses en la India.

Gandhi pasó entonces a encabezar la oposición a la ley. Organizó una campaña de propaganda a nivel nacional mediante la no-violencia, que comenzó con una huelga general. Ésta pronto se extendió a todo el país y las protestas se sucedieron en las principales ciudades, donde se registraron algunos focos de violencia pese a la insistencia del líder en el carácter pacífico de las manifestaciones. La dominación inglesa había mostrado su verdadero rostro sanguinario y brutal: casi cuatrocientas personas fueron asesinadas y otras miles heridas. Pero las autoridades británicas se vieron obligadas a reconsiderar sus tácticas y la Ley Rowlatt jamás entró en vigor.

En los años siguientes a la masacre de AmritsarGandhi se convirtió en el líder nacionalista indiscutido, alcanzando la presidencia del Congreso Nacional Indio, que Gandhi supo convertir en un instrumento efectivo en pro de la independencia: de una agrupación de las clases medias urbanas, pasó a ser una organización de masas enraizada en los pueblos y en el campesinado. Se pusieron en marcha las grandes campañas de desobediencia civil, que iban desde la negativa masiva a pagar impuestos hasta el boicot a las autoridades. Miles de indios llenaron las cárceles y el mismo Gandhi fue detenido en marzo de 1922.

Diez días más tarde comenzaba «el Gran Juicio», en que el Mahatma se declaró culpable y consideró la sentencia a seis años de prisión como un honor, con lo que la sesión terminó con una reverencia mutua entre juez y acusado. Cuando salió de la cárcel (una apendicitis hizo que las autoridades coloniales lo liberaran en 1924), encontró que el panorama político se había modificado en su ausencia: el Partido del Congreso se había dividido en dos facciones y la unidad entre hindúes y musulmanes, conseguida con el movimiento de desobediencia civil, había desaparecido. Gandhi decidió entonces retirarse de la política para vivir como un anacoreta, en absoluta pobreza y buscando el silencio como fuerza regenerativa. Retirado en su Ashram (sitio de meditación), se convirtió en esos años en el jefe espiritual de la India, en el dirigente religioso de fama internacional que muchos occidentales en busca de la paz espiritual trataban como un gurú.

 Un acto icónico de Gandhi es la Marcha de la Sal de 1930, una campaña que desencadenó un levantamiento no violento nacional que llevó a la detención de más de 60 mil personas.

Animó a la gente en todo el país a desafiar públicamente la Ley de la Sal Británica que prohibía a los Indios la recolección o la venta de sal.  La campaña terminó con un pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su majestad británica, en virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se liberaban los miles de presos detenidos durante las movilizaciones. Por otra parte, Gandhi fue enviado a Londres para participar en la conferencia que discutía los pasos a seguir para establecer un gobierno constitucional en la India (1931). La presencia del Mahatma en Inglaterra, al margen de la gran acogida popular que le dispensaron los barrios londinenses, no supuso avances favorables para la causa, y al regresar a su país se encontró con que líderes del Congreso Nacional Indio se hallaban una vez más en prisión.

Varias veces en su vida recurrió Gandhi a los ayunos como medio de presión contra el poder, como forma de lucha espectacular y dramática para detener la violencia o llamar la atención de las masas. Y desde la prisión de Yervada, donde había sido confinado nuevamente, realizó en 1932 un «ayuno hasta la muerte» en contra de la celebración de elecciones separadas de hindúes y parias. Ello obligó a todos los líderes políticos a acudir junto a su lecho de prisionero para firmar un pacto con el consentimiento inglés. El estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue el motivo de que Gandhi, una vez más, retornara al primer plano político. Su oposición al conflicto bélico era absoluta y no compartía la opinión de Jawaharlal Nehru y otros líderes del Congreso, proclives a apoyar la lucha contra el fascismo. Pero la decisión del virrey de incorporar el subcontinente a los preparativos bélicos de Gran Bretaña sin consultar con los políticos locales clarificó las aguas, provocando la dimisión en masa de los ministros pertenecientes al Congreso Nacional Indio. Gandhi exigió la completa independencia de la India, para que el país pudiera tomar libremente sus decisiones. El 9 de agosto de 1942, era arrestado junto a otros miembros del Partido del Congreso, lo que produjo una sublevación en masa de los nativos, seguida por una serie de revueltas violentas en todo el territorio indio. Ésta fue la última prisión del Mahatma y quizá la más dolorosa, porque desde su presidio en Poona se enteró de la muerte de su mujer, Kasturbai. Era ya un anciano frágil y debilitado cuando salió en libertad en el año 1944. Gandhi recomendó al Congreso rechazar las propuestas del Plan de la Misión del Gabinete creado por los británicos en 1946. Desconfiaba de la idea de compartir el poder con la Liga Musulmana y las divisiones y descentralización que proponían los británicos.

Entre 1946 y 1947, más de 5000 personas murieron en enfrentamientos entre hinduistas y musulmanes. La Liga era popular en las regiones donde había una mayoría musulmana. El plan de la división de la India fue aprobado por el Congreso como una forma de evitar una guerra civil hinduista-musulmana a gran escala. Los líderes del Congreso sabían que, si bien Gandhi era visceralmente opuesto a la partición de la India, también era prácticamente imposible aceptar el plan sin la aprobación de Gandhi, porque el respaldo de que gozaba en toda la India era muy fuerte. Gandhi gozaba de gran influencia en las comunidades hinduistas y musulmanas. Su mera presencia evitaba y paraba desórdenes y motines. Se oponía vehementemente a cualquier plan que implicara la partición de la India. Por otra parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hinduistas oprimiría sistemáticamente a la minoría musulmana en una India unida y que una nación musulmana separada era la única solución. Sin embargo, muchos musulmanes en la India vivían junto a hinduistassijes, budistas, cristianos, yainasparsis y judíos y eran partidarios de la unidad de la India.

Pero Muhammad Ali Jinnah, líder de la Liga Musulmana tenía un amplio respaldo en Panyab Occidental, Sindh, NWFP y Bengala Oriental, es decir todo lo que forma hoy en día Pakistán y Bangladés. Gandhi se trasladó a Noakhali, donde habían comenzado los enfrentamientos, y caminó de pueblo en pueblo, descalzo, tratando de detener las masacres que acompañaron a la partición en Bengala, CalcutaBihar, Cachemira y Delhi. Durante sus últimos días en Delhi llevó a cabo un ayuno para reconciliar a las dos comunidades, lo cual afectó gravemente su salud. Aun así, apareció de nuevo en público unos días antes de su muerte.

 A los 78 años de edad, el 30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria, fue alcanzado por las balas de un joven extremista hindú. Una prueba de la lucha de Gandhi y su búsqueda de Dios está en sus últimas palabras antes de morir cuando exclamó: «¡Hey, Rama( Oh,Dios)!». Esto se interpreta como un signo de su espiritualidad, así como su idealismo en la búsqueda de la paz en su país.

¿QUÉ OPINABA GANDHI SOBRE LA CUESTIÓN PALESTINA?

En una carta enviada al filósofo y escritor judío austríaco, Mahatma Gandhi decía: "Palestina pertenece a los árabes en el mismo sentido que Inglaterra pertenece a los ingleses o Francia a los franceses. Es incorrecto e inhumano imponer los judíos a los árabes. Lo que está sucediendo actualmente en Palestina no se puede justificar por ningún código moral de conducta. Los Mandatos no tienen ninguna otra sanción que la de la guerra pasada.

Sería seguramente un crimen contra la humanidad reducir a los orgullosos árabes para poder restaurar Palestina a los judíos en parte o enteramente como su hogar nacional. El camino más noble sería perseverar en un tratamiento justo para los judíos dondequiera que nazcan y se críen. Los judíos nacidos en Francia son franceses en exactamente el mismo sentido en que los cristianos nacidos en Francia son franceses.

¿Si los judíos no tienen ningún hogar además de Palestina, estarán de acuerdo con la idea de ser forzados a abandonar los otros lugares del mundo donde están asentados? ¿O quieren un hogar doble en donde pueden permanecer según su voluntad? Este reclamo por el hogar nacional proporciona una justificación bien coloreada para la expulsión alemana de los judíos.    

https://bit.ly/2BWcEJe , https://bit.ly/2QnN6Kp


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