El exlíder de Pink Floyd, Roger Waters, tiene cada día más certezas respecto de que si Donald Trump finalmente se sale con la suya y levanta su anunciado muro de acero en la frontera entre Estados Unidos y México, llevará a cabo su mítico concierto de The Wall.

El músico británico, que reparte energías entre su carrera como solista legendario y su militancia política en favor de los derechos humanos, ya había dejado trascender que tenía intenciones de explicitar su posición nada menos que junto a la pared con la que el magnate norteamericano quiere rodear a su nación contra los inmigrantes del sur.

Waters es un reconocido crítico de Trump, al punto de que en su reciente gira, que lo trajo a la Argentina con dos conciertos en el Estadio Único de La Plata, proyecta imágenes de un mandatario estadounidense ridiculizado y rodeado de sus más nefastas frases, durante la ejecución del tema Pigs (cerdos).

De concretarse este show, se repetiría lo hecho por el músico en 1990, cuando Waters acompañado por colegas de Estados Unidos y Europa tocó completo el disco The Wall junto a los restos del Muro de Berlín, que había caído meses antes.

"The Wall’ es muy relevante ahora con Mr. Trump y todo este tema de construir muros y crear enemistad entre ambas razas y religiones; esto puede ser muy perjudicial tanto a nivel personal como en niveles más amplios. Hay que levantarse en contra de estas políticas de extrema derecha", disparó durante una entrevista reciente.

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