Vladimir Putin dio hoy su apoyo a Nicolás Maduro y habló con el presidente venezolano para hacerle llegar la solidaridad del Kremlin. “Le decía a Putin que hay que tener nervios de acero, calma y cordura, y máxima conciencia”, dijo Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia en la apertura del año judicial.
“Todo el mundo a trabajar y el país sigue su marcha”, exhortó el mandatario caribeño al repasar su conversación con su colega ruso. “El gobierno protege al pueblo y la unión cívico-militar garantiza la paz”, agregó.
En la conversación, Putin se mostró “a favor de encontrar soluciones en el marco del campo constitucional, y superar los desacuerdos en la sociedad venezolana a través del diálogo pacífico", según informó el Kremlin. El presidente ruso recordó que cualquier acción extranjera "viola las normas fundamentales del derecho internacional".
Más temprano, Moscú había expesado su apoyo, a través de un comunicado, "a las autoridades legítimas de Venezuela en las condiciones de agravamiento de una crisis política provocada desde el exterior".
El comunicado del gobierno ruso denunció, además, que "la destructiva injerencia exterior pisotea burdamente las normas universalmente aceptadas del derecho internacional"; y advirtió acerca del peligro de “baño de sangre” en el país si la escalada continuba.
Putin siguió así los pasos de China, Turquía, México, Cuba y Nicaragua.
Por su parte, Siria determina que EE.UU. ha intervenido en los asuntos de Venezuela al reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente en lugar de Nicolás Maduro.
“Siria condena enérgicamente la clara intervención del Gobierno de Estados Unidos en los asuntos de la República Bolivariana de Venezuela (...) lo que constituye una descarado violación del derecho internacional”, ha señalado este jueves una fuente de la Cancillería de Siria a la agencia oficial de noticias SANA.
Damasco, remarca la fuente, renueva su solidaridad con el pueblo y el Gobierno venezolanos en la preservación de la soberanía del país y la frustración de los “planes hostiles” de Washington.
Este pronunciamiento tiene lugar después de que, el miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, reconociera a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) —controlada por la oposición y declarada en desacato por las autoridades judiciales afines al gobierno— como presidente interino de Venezuela.
También, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) condena el intento de golpe de Estado, apoyado por Estados Unidos, en Venezuela.
Hezbolá rechaza “la evidente intervención estadounidense para desestabilizar Venezuela y condena enérgicamente el intento de golpe de Estado contra la autoridad legítima del país”, es decir, el presidente Nicolás Maduro, señala el movimiento libanés en un comunicado emitido este jueves.
Luego de confirmar su respaldo a Maduro, que empezó a principios del mes en curso su segundo mandato como presidente del país suramericano, Hezbolá ha agregado que la “serie de declaraciones que se someten a la voluntad estadounidense no concederán legitimidad a los insurrectos en Venezuela”.
La nota, además, precisa que todo el mundo sabe que el motivo del apoyo de EE.UU. a la oposición venezolana es “apoderarse de las riquezas y los recursos” de Venezuela y “castigar a los países nacionalistas por sus políticas extranjeras que se oponen a la hegemonía internacional de Estados Unidos”.