De acuerdo con la información que circula en las redes sociales, Zakariya Bader al-Jabir, de seis o siete años, visitaba con su madre la ciudad sagrada de Medina, cuando su progenitora saludó en voz alta en un taxi al gran Profeta del Islam.
El hecho, que tuvo lugar el pasado 27 de enero, enfureció tanto al conductor que paró el coche, llevó al niño fuera del vehículo, lo cogió del reverso de su ropa y le cortó la garganta con una pieza de cristal ante los ojos de su madre y los viandantes.
Un conductor saudita degolló a un niño de unos seis años en público y frente a los ojos de su propia madre, luego de enterarse de que provenía de una familia chiita.
De acuerdo con la información que circula en las redes sociales, Zakariya Bader al-Jabir, de seis o siete años, visitaba con su madre la ciudad sagrada de Medina, cuando su progenitora saludó en voz alta en un taxi al gran Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P) y a su familia, mientras se acercaban a su mezquita
El hecho, que tuvo lugar el pasado 27 de enero, enfureció tanto al conductor que paró el coche, llevó al niño fuera del vehículo, lo cogió del reverso de su ropa y le cortó la garganta con una pieza de cristal ante los ojos de su madre y los viandantes, según recogieron el viernes los medios.
Algunas fuentes aseguran que todo se produjo después de que el chófer preguntara a la mujer por la religión que practicaba. La respuesta, enloqueció al conductor.
La desesperada madre solo gritaba y miraba cómo moría su hijo, mientras nadie se molestó en intervenir.
No hubo intervenciones de nadie ni respuestas por parte de las autoridades hasta el momento, denunció el Observatorio Chiita de Derechos, con sede en Washington (EE.UU.), sobre el horrendo asesinato.
El grupo pro derechos humanos, asimismo, recordó “la matanza” y “la represión militar” que ejercen los Al Saud contra los chiitas, muchos de ellos están en prisión.
Fuente: Al Mayadeen