La visita del príncipe saudí a la Kaaba ha creado un clima de confusión entre las delegaciones de peregrinos, que tuvieron que ser evacuados de la Kaaba y sus alrededores. Los medios de comunicación saudíes informaron de la visita de Mohammed Ben Salman a la Gran Mezquita y su ascenso al techo de Kaaba, que inspeccionó exhaustivamente. Al parecer, la visita tenía como objetivo examinar, sobre el terreno, las obras para la ampliación y mejora de los servicios destinados a los peregrinos.

Pero eso no fue suficiente para calmar el fuerte resentimiento general. Las críticas mordaces a MBS en las redes sociales condenaron este acto como “sin precedentes en la historia del Islam”, ya que según el Profeta Muhammad (lPB), solo Bilal debía subir al techo de la Kaaba, el día de la toma de Meca, para hacer resonar el Adhan (el llamamiento a la oración).

Las imágenes, transmitidas por los medios de comunicación saudíes, mostraron al jefe de la presidencia general de la Mezquita Sagrada, Abdul Rahman Al Sudais, así como a otros funcionarios, caminando por el techo de la Kaaba e inclinándose para mirar hacia abajo, en presencia del todopoderoso príncipe heredero.

La imagen de MBS ha quedado manchada a nivel internacional por el horrible asesinato de Yamal Khashoggi (asesinado y desmembrado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul en octubre de 2018).

En uno de los muchos comentarios mordaces que inundaron las redes sociales, un saudí dijo que subir a la cima de la Kaaba era un acto de desprecio de la monarquía wahabí hacia los musulmanes y lo que pudieran sentir. Pero, a los ojos de los medios de comunicación saudíes, esta acusación carece de fundamento ya que, hasta ahora, ningún monarca o príncipe se había propuesto hacer las reformas que planea MBS.

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