“La visita de Pompeo es la primera de su tipo al Líbano, y demuestra la profundidad de las relaciones y la solidez y estabilidad del escenario libanés”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores Gebran Bassil en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, quien se reunió este viernes con Bassil
La gira por Medio Oriente del secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, terminó en Líbano con rechazo de las principales figuras políticas a los propósitos del viajero proisraelí de “apartar a Hezbolá”.
Una retórica sin precedentes, así la calificaron los analistas, empleó Pompeo para que se frenara la influencia de Hezbolá en la sociedad libanesa, pero, según expertos, esas expresiones no llegarán a ninguna parte.
El presidente de la República, Michel Aoun; el titular del Parlamento, Nabih Berri; y el canciller, Gebran Bassil, refutaron los planteamientos de Pompeo cuando en reuniones separadas afirmaron que “Hezbolá es un componente político esencial en Líbano” y defendieron su resistencia contra la ocupación israelí de sureños territorios libaneses.
Pompeo recabó del gobierno libanés una posición contraria a la política de Hezbolá y la adopción de medidas para frenar su influencia.
“Ya sea a través de promesas políticas o de una intimidación absoluta, Hezbolá ocupa puestos en la Asamblea Nacional y de otras instituciones estatales”, apuntó el funcionario estadounidense, y “... con un ala terrorista intenta propagar destrucción”, dijo Pompeo en una rueda de prensa.
Al respecto, el profesor de la Universidad Libanesa y de la Americana de Beirut, Shafik Masri, expresó que esa muy dura declaración se conocía de antemano, aunque es la primera vez que la dice en público.
Aoun indicó que “Hezbolá es un partido libanés que emana de una base popular representante de unas de las principales sectas del país”. Mientras, Berri aseguró que su resistencia y la de los libaneses son el resultado de la continua ocupación israelí del territorio nacional.
En tanto que Bassil consideró que clasificarlo como terrorista no concierne a Líbano. “Respetamos nuestra unidad nacional y también respetamos los lazos con Estados Unidos”, puntualizó.
“Líbano seguirá siendo único en su pluralismo, rebelión y libertad”, apostilló, y “nunca será refugio de terroristas sino una resistencia contra ese flagelo”, concluyó.
“Discutimos el tema de las fronteras y dijimos que el Líbano está dispuesto a actuar positivamente en ese sentido con el fin de preservar nuestros derechos, nuestra tierra y nuestra soberanía”, dijo Bassil, subrayando que “la victoria política y diplomática es igual a cualquier otra victoria. No aceptaremos ningún acuerdo que comprometa algún recurso de petróleo o gas. Haremos los esfuerzos necesarios para alcanzar un acuerdo decente”.
“Hemos afirmado nuestro compromiso con la Resolución 1701, a fin de mantener la calma en el Sur y detener las agresiones israelíes, manteniendo el sagrado derecho del Líbano a defenderse”, dijo el ministro.
“El ataque de Nueva Zelanda confirma que el extremismo genera el extremismo y la tolerancia, en paralelo con el derecho internacional, es la cura para ese extremismo”, afirmó.
“He planteado el problema de los sirios desplazados y le expliqué a Pompeo su peligro para el Líbano y el modelo único libanés. Nosotros queremos su retorno seguro y digno. Damos la bienvenida a los desplazados, pero es hora de que regresen. Esto es para el beneficio del Líbano”, subrayó, afirmando que el Líbano se niega a interferir en los asuntos internos de otros países.
“Hablamos de Hezbolá y subrayamos que es un partido libanés no terrorista y que sus diputados han sido elegidos por el pueblo y con gran apoyo popular. La categorización del partido como terrorista (por parte de EEUU) no afecta al Líbano”, dijo Bassil.
“Consideramos que la estabilidad del Líbano y el mantenimiento de su unidad va interés de todos y es un beneficio a nivel regional e internacional. Existe un interés general en salvaguardar el Líbano como modelo frente al terrorismo.”