El sospechoso de incendiar intencionadamente la madrugada del domingo una mezquita de la localidad de Escondido, en el estado de California, dejó plasmado en el exterior del edificio un grafiti en referencia al atentado de la ciudad neozelandesa de Christchurch, que se saldó con 50 muertos y medio centenar de heridos. El contenido de la mención no ha sido revelado por la policía.

La Policía, que está investigando el ataque como un posible delito de odio, ha indicado que el fuego, que se originó a las 3 de la madrugada, ha dañado parte del exterior de la mezquita del Centro Islámico de Escondido, pero nadie ha salido herido, ya que las llamas fueron rápidamente sofocadas por las mismas personas que residen en el edificio.

“Hay personas que duermen allí”, señaló el feligrés Yusef Miller. “Escucharon los sonidos, olieron olores extraños, y había una carta que decía algo que conectaba con Nueva Zelanda al mismo tiempo. Así que esto hizo que todos estuvieran especialmente nerviosos”. “Cuando lo conectaron con Nueva Zelanda, nos hizo temer de que algo extraño pudiera suceder “

La mezquita Escondido fue creada hace cuatro años y sirve a varios cientos de personas en la ciudad de unos 143.000 habitantes, dijo Miller.

Dustin Craun, el jefe del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas en San Diego, dijo que su grupo de derechos civiles apoya a la mezquita. “Es lo suficientemente perturbador que un individuo enfermo intente quemar una casa de adoración, pero hacer referencia a los asesinatos en Nueva Zelanda está más allá de los límites”, afirmó en un comunicado. “Si bien la mayoría de la humanidad ha respondido a la tragedia acercándose más y rechazando el odio, una minoría violenta y llena de odio busca más divisiones”, agregó.

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