Durante sus reuniones con Mike Pompeo, los dirigentes políticos libaneses han señalado que Hezbolá es un partido libanés representado en el Parlamento y en el gobierno y que todas las instituciones libanesas rechazan la decisión de la Casa Blanca, ya antigua, de clasificar este movimiento como una “organización terrorista”.

“Es un mensaje claro que el presidente Michel Aoun, el presidente del Parlamento Nabih Berri y el ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, han transmitido al secretario de Estado de EEUU durante sus conversaciones separadas con él”, señala Ray al Youm.

Según el editorialista de Ray al Youm, la misión de Mike Pompeo en Beirut era sembrar división y conflicto interno en el Líbano para alentar a algunos partidos libaneses, apoyados por EEUU y sus aliados del Golfo Pérsico, a oponerse a Hezbolá e impedir el regreso de los refugiados sirios a su tierra natal, con el fin de utilizar a estos últimos como instrumentos de presión contra el gobierno sirio y frenar la reconstrucción de Siria.

Pompeo fue al Líbano para defender los intereses del régimen israelí, que pretende que el Bloque 4, rico en petróleo y gas, que se encuentra en la costa libanesa, le pertenece. Tel Aviv se opone a que las compañías que tienen un contrato con el gobierno libanés inicien sus actividades de exploración en esta área marítima. Al mismo tiempo, el régimen israelí continúa ocupando las Granjas de Shebaa en el Sur del Líbano.

Según Rai al Youm, esta es una “provocación” que empuja a los libaneses a apoyar a su Ejército y sus movimientos de Resistencia, especialmente a Hezbolá, que protegen los intereses y recursos nacionales de los libaneses y buscan liberar el resto de los territorios ocupados por el régimen sionista.

Hezbolá ha estado bajo sanciones de EEUU, al igual que Irán, desde su creación, pero es “un partido de resistencia, con un gran apoyo en el Líbano y en toda la región, que logrará superar tales sanciones y sus efectos negativos, como ha hecho Irán, que resiste desde hace cuarenta años todas las sanciones norteamericanas”.

Ray al Youm recuerda que los libaneses han conocido la experiencia de la guerra civil en la década de 1970 debido a las injerencias de EEUU e ‘Israel’. “Esta experiencia permitirá a los libaneses hacer fracasar la misión de Pompeo y preservar su unidad nacional, consolidando sus vínculos con el Ejército y la Resistencia islámica”, señala el autor, que subraya que la presencia de la Resistencia es indispensable en tanto que factor de disuasión estratégica frente a las amenazas israelíes.

Fuente: Al Manar