Al prominente periodista saudí Ali al-Dhafiri, además de condenarlo a cinco años de cárcel, le prohibieron viajar durante diez años, según la información proporcionada por los activistas en las redes sociales, ha recogido este sábado el portal Middle East Monitor.

De acuerdo con la información, Riad también ha confiscado los fondos pertenecientes a Al-Dhafiri y ha obligado a su familia a no hablar del tema con ningún medio de comunicación. 

Al-Dhafiri era un presentador de la cadena catarí Al Jazeera, aunque renunció a su trabajo en 2017, dos semanas después de que el reino árabe cortara lazos con Catar e impusiera un embargo a dicho país.

Varios informes señalan que su renuncia fue forzada, pues el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, le amenazó con arrestarlo a él a y a su familia si no lo hacía.

En septiembre de 2018, el periodista de Al Jazeera Yamal Rayan dijo que había oído a un ciudadano saudí que Al-Dhafiri estaba recluido en las cárceles del reino.

Últimamente, Arabia Saudí ha intensificado los arrestos por motivos políticos y la represión de escritores disidentes y activistas pro derechos humanos.

El caso que más ha sonado ha sido el de Jamal Khashoggi, asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul. Las autoridades saudíes insinúan que el asesinato de Khashoggi fue obra de alguno de los asesores de Bin Salman, aunque las evidencias señalan que él mismo lo ordenó.

Confirmando los esfuerzos de Riad por acallar las voces disidentes, el diario estadounidense The New York Times publicó un informe donde revelaba el “trabajo de un ejército de troll [como se denomina a las personas que publican mensajes instigadores en plataformas de comunicación en internet] en Twitter, con orden de atacar [...] a los saudíes influyentes que critican a los líderes del reino”.

Fuente: Hispantv