La Cancillería de Irán denuncia la masiva ejecución de disidentes en Arabia Saudí y tacha esa medida de Riad como propia de la “ignorancia preislámica”.
El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Seyed Abás Musavi, ha reaccionado este lunes a un reciente anuncio del Ministerio del Interior de Arabia Saudí sobre la ejecución de un total de 37 personas, la mayoría activistas chiíes, por acusaciones de “terrorismo”.
De este modo, el político persa ha llamado a la comunidad internacional a adoptar las medidas necesarias para enfrentar los “actos de locuras” que realizan los gobernantes Al-Saud, con el pleno respaldo del Gobierno de Estados Unidos.
“Arabia Saudí, con el apoyo de Estados Unidos, lleva a cabo medidas que siguen una política sediciosa en la región. Es necesario que los países de la zona estén conscientes sobre las consecuencias peligrosas de estas acciones drásticas”, alerta Musavi.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, denunció el miércoles la inmunidad que ofrecen EE.UU., el régimen de Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) a los crímenes que comete Arabia Saudí contra los opositores.
Arabia Saudí, uno de los países que lideran los registros de pena de muerte en el mundo, ha multiplicado sus ejecuciones desde que Muhamad Bin Salman fue nombrado príncipe heredero en 2017, debido a la inmunidad que gozan los Al Saud y que también ha permitido la agresión a Yemen (2015) y el secuestro del primer ministro libanés, Saad Hariri (2017).
En reiteradas ocasiones, organizaciones y oenegés pro derechos humanos, como el Observatorio de los Derecho Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), han denunciado el aumento exponencial de la represión, el arresto y la encarcelación de activistas, por parte de Riad.
El miércoles, Amnistía Internacional (AI) advirtió de que Riad está utilizando la pena de muerte con la intención de aplastar a las figuras de la oposición y aseguró que la Fiscalía saudí está planeando más ejecuciones para quienes piden la libertad de expresión.