Una ONG israelí de derechos humanos ha identificado un aumento demostrable en las demoliciones de propiedades palestinas en la Jerusalén Oriental ocupada durante 2019.
Una familia palestina recoge sus pertenencias de entre los escombros de su casa, después de que las autoridades israelíes demolieron la parte superior de la misma en Jerusalén Oriental, el 28 de noviembre de 2018 [Mostafa Alkharouf / Agencia Anadolu]
Según Ir Amim, desde el inicio de 2019 “hubo 93 demoliciones en toda Jerusalén Oriental, 41 de las cuales eran unidades residenciales”, revelando “un aumento demostrable de las demoliciones en comparación con el mismo período en 2018”. Solo en abril se llevaron a cabo 55 demoliciones, agregó Ir Amim.
El grupo estaba respondiendo a nuevas demoliciones por parte de las autoridades de ocupación israelíes en el vecindario palestino de Wadi Yasul, “destruyendo dos unidades residenciales y tres casetas de animales”.
“Una vivienda pertenecía a una familia de seis con cuatro hijos, mientras que la segunda era el hogar de una familia de cinco con tres hijos. “Un propietario de vivienda fue arrestado durante el incidente y varios resultaron heridos”, informó Ir Amim.
La organización observó que Wadi Yusal, ubicado en el extremo sureste de Silwan y adyacente a la parte sur del Bosque de la Paz (Ya’ar HaShalom), “se encuentra actualmente bajo amenaza de demoliciones a gran escala con casi 500 residentes en riesgo de ser afectados”.
El 14 de abril, el Tribunal Supremo de Israel rechazó una solicitud para apelar “una decisión tomada por el Tribunal de Distrito de Jerusalén en tres casos de demolición”. Otros 54 casos relacionados con órdenes de demolición están pendientes en los tribunales israelíes.
“Debido a los numerosos obstáculos que enfrentan los palestinos para obtener permisos de construcción en Jerusalén Oriental, muchos de los residentes de Wadi Yasul se vieron empujados a construir sin permisos, poniendo sus casas bajo amenaza de demolición”, explicó Ir Amim.
Los residentes de Wadi Yasul presentaron un plan maestro al municipio de Jerusalén para la legalización retroactiva de sus hogares, pero las autoridades israelíes se han negado a aprobar el plan, “afirmar que la tierra está designada como tierra forestal o espacio verde”.
Sin embargo, “la organización de colonos ELAD ha estado promoviendo proyectos turísticos en esta vecindad con la complicidad del Estado, erigiendo estructuras ilegales para zonas de campamento y otras actividades dentro de la parte norte del Bosque de la Paz”, agregó Ir Amim.
“Las demoliciones de ayer en Wadi Yasul son parte integral de una serie de presiones crecientes que el gobierno israelí y las organizaciones de colonos están ejerciendo en el área de Silwan”, concluyó la ONG.
“Las extensas órdenes de demolición, las demandas de desahucio presentadas contra familias palestinas y los proyectos de asentamientos patrocinados por el Estado bajo el disfraz de empresas turísticas sirven para reforzar rápidamente el control israelí de Silwan y el resto de la Cuenca de la Ciudad Vieja”.
Fuente: Middle East Monitor en Español