Por Nicolás Ayala para Sputnik.
La muerte de más de 1.600 millones de abejas en cuatro años causa la preocupación de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes consideraron la situación como "apocalíptica".
El director de Apicultura MX, Alfonso Cestelos Sanz, identificó para Sputnik las causas principales que explican la actual situación en el país.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de las 100 especies de vegetales que proveen el 90% de los alimentos en 146 países, 71 son polinizadas por abejas. Alrededor del 80% de las especies de plantas y árboles son fecundadas por insectos, entre ellos las abejas. Su desaparición es una amenaza para la seguridad alimentaria.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señalan que México es el sexto productor de miel y ocupa la tercera posición en exportación del llamado "oro líquido". El director de Apicultura MX sostuvo que por los "efectos de la soja transgénica", el año 2017 fue "devastador" para la región de Yucatán, el mayor estado productor de miel del país. Aseguró que las consecuencias de perder este valioso invertebrado en México serían las mismas que para el resto del mundo.
"El gran servicio de las abejas es la polinización, sin esta cosa fundamental tendríamos un gran problema de desabasto. La gran mayoría de las cosas que comemos depende de su trabajo. Se dice que cuatro años después de que desaparezcan desapareceremos nosotros. Sin ellas no habría diversidad genética en las plantas, o en los alimentos", explicó Cestelos Sanz.
Para intentar revertir esta dramática situación se sugiere tener en los hogares macetas que contengan plantas melíferas (las que contienen néctar) de la región en la que viven.
También es importante el consumo responsable, evitar cualquier producto transgénico. "Es algo complejo, pero es una gran forma de ayudar", indicó Cestelos Sanz, que con su organización realiza talleres de apicultura en Ciudad de México y es optimista sobre el futuro.
Por Nicolás Ayala para Sputnik.