«Israel es un país respetuoso de la ley, con un sistema judicial independiente y fuerte, y no hay ninguna razón para que la CPI examine sus acciones», dijo Brig. La general Sharon Afek, defensora militar de Israel, declaró en una conferencia internacional sobre leyes de guerra en Herzliya. «La posición de Israel es que la Corte Penal Internacional no tiene jurisdicción para discutir el tema del conflicto israelí-palestino».

La Corte Penal Internacional está investigando a Israel por el uso de municiones reales contra manifestantes palestinos que se manifestaron en la frontera de Gaza. Desde marzo de 2018, los soldados de las FDI han matado al menos a 251 personas que participan en la Gran Marcha del Retorno, un movimiento que pide a los palestinos expulsados ​​de sus tierras durante el establecimiento de Israel que se les permita regresar e hirieron al menos a 26.797 más, según el Ministerio de Salud palestino.

A principios de este año, una misión investigadora del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre las protestas presentó a la CPI una lista de los funcionarios israelíes que sospecha que han cometido delitos graves, incluidos francotiradores de las FDI, sus comandantes y los asesores legales militares que describieron sus reglas de combate .

Las objeciones de Afek a la participación de la CPI se centran en el estatuto del organismo, que le permite investigar delitos solo cuando no existe una suposición razonable de que el país en el que se cometieron los procesará adecuadamente. Israel, afirma, se hará cargo de su propio negocio.
Pero a partir de marzo, solo 11 de las muertes de los manifestantes estaban siendo investigadas como posibles actos criminales. Israel ha insistido en que incluso los periodistas y los médicos asesinados por francotiradores, un crimen de guerra en cualquier jurisdicción, estaban trabajando para Hamas y, por lo tanto, eran un juego justo.

El sistema judicial de Israel se ha negado a realizar investigaciones de presuntos crímenes de guerra cometidos por las FDI contra palestinos en Cisjordania y Gaza antes, y la CPI siempre ha tratado de procesar a Israel por su trato a los palestinos. Antes de que comenzara la Gran Marcha de Retorno el año pasado, el tribunal estaba investigando si Israel había cometido crímenes de guerra durante la Operación Borde Protector de 2014, el bombardeo de Gaza durante siete semanas que mató a 2,000 palestinos e hirió a más de 10,000, atacando deliberadamente a civiles y edificios emblemáticos de acuerdo a Amnistía Internacional. También se examinaron la construcción de asentamientos y el desalojo de los palestinos de Cisjordania y Jerusalén oriental.

Fuente: Palestinalibre