La Organización Mundial de la Salud (OMS) inauguró hoy una planta de energía solar recién instalada en el hospital Nasser, en la sitiada Franja de Gaza.
Financiada por el Gobierno de Japón, la planta solar como fuente de energía alternativa reducirá la dependencia del centro médico del combustible, y contribuirá a desarrollar la capacidad de recuperación de los departamentos críticos de la institución.
Se espera que la planta solar, de 250 kilovatios, proporcione 420 megavatios de energía limpia, lo que significará un ahorro de alrededor de 166 mil litros de combustible y reduzca las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 185 toneladas.
También mejorará la disponibilidad de los servicios de salud esenciales para aproximadamente 19 mil palestinos personas por mes.
Las interrupciones en el suministro de energía han creado un enorme desafío para el sector de la salud en Gaza, poniendo en riesgo la vida de los pacientes más vulnerables, dijo Gerald Rockenschaub, jefe de la oficina de la OMS para el territorio palestino ocupado.
El directivo señaló que la electrificación solar del Hospital Nasser es un paso importante para garantizar un suministro de energía más sostenible para las instalaciones de salud.