Según la Defensa Civil del municipio de Pedro Alexandre, Quati, al igual que casos anteriores, el agua se mezcló con la tierra formando una especie de lodo que lo invadió todo dejando a la población aislada.

La represa fue construida por el gobierno estatal. Según el gobierno de Bahía, la represa fue construida por la Compañía de Desarrollo y Acción Regional, vinculada al Estado, y entregada en noviembre de 2000 a la Asociación de Residentes de la Comunidad de Quati. Es una estructura pequeña, con menos de 200 hectáreas, y ni siquiera cumple con los requisitos de la Ley Nacional de Represas.

Era de agua salobre y se usaba para la pesca. El agua ya llegó al municipio de Coronel João de Sá, a orillas del río Peixe, en la frontera con Sergipe, donde cientos de personas tuvieron que dejar sus casas.

Brasil sufre ya varias rupturas de embalses y el Movimiento de Afectadxs por las Represas, MAB, ha denunciado con énfasis en el último período: la población que vive cerca de las represas no vive segura y ni siquiera tiene información sobre las condiciones reales de las estructuras.

Las represas en el país no cuentan con la supervición necesaria poniendo en riesgo la vida. Ya son varios los casos en que la ruptura de una represa a terminando en un colapso, como ocurrió ahora (11 de julio) en el distrito de Quati, Mariana (2017) y Brumadinho (enero 2019).

El MAB entiende que, debido a la condiciones de falta de supervisión, las represas brasileñas son como “bombas de tiempo”: la represa que colapsó en Bahía no había sido catalogada como un riesgo, al igual que las represas en Minas Gerais (Mariana y Brumadinho) que mataron a tanta gente y destruyeron dos ríos, Doce y Paraopeba.

El Movimiento de Afectadxs por Represas reclama la construcción de Planes de Seguridad locales que posibiliten evitar tragedias en casos de rompimiento. Incluso en el estado de Bahía, el MAB ya ha solicitado una Política de Estado que garantice los derechos de las poblaciones afectadas, hasta ahora sin avances significativos. También entendemos la importancia de la implementación de la Política Nacional sobre los Derechos de los Afectados (PNAB), recientemente aprobada en la Cámara y que se está debatiendo en el Senado.

Históricamente, el MAB lucha en defensa de la vida y el medio ambiente. Es absurdo que las rupturas de las presas se hayan vuelto tan frecuentes y que sean tratadas por las autoridades de una manera trivial.

¡Nuestra solidaridad con la gente de Bahía!

Movimiento de Afectadxs por represas

Ecoportal.net

Con información de:

La Vía Campesina

http://www.mabnacional.org.br/