Singapur ha realizado su mayor incautación de marfil de contrabando, eran transportados casi nueve toneladas de colmillos de contrabando de unos 300 elefantes, según las autoridades.
Parte del marfil incautado en un área de espera en Singapur. Fotografía: AFP / Getty Images
Es la carga ilegal record detectada correspondiente a unos 300 animales.
La carga ilegal, descubierta el domingo pasado en un contenedor de la República Democrática del Congo también incluía un enorme alijo de escamas de pangolín, la tercera incautación de este tipo en tantos meses.
Los funcionarios dijeron que tanto la balanza de marfil como la de pangolín estaban en un contenedor declarado como cargado con madera destinada a Vietnam y que pasa por Singapur, un importante centro de transbordo para el comercio mundial.
En la inspección, las autoridades encontraron 8,8 toneladas de marfil de elefante, dijo la autoridad de la junta de parques nacionales, aduanas e inmigración y puestos de control en una declaración conjunta.
Según expresaron, el recorrido de marfil se valuó en $ 12.9 millones (£ 10.4 millones) y fue la mayor incautación de marfil de elefante en Singapur hasta la fecha, y se estima que provino de 300 elefantes africanos.
También se encontraron en el contenedor 11,9 toneladas de escalas de pangolín con un valor estimado de alrededor de $ 35.7 millones. Se estima que las escalas provienen de 2,000 de los mamíferos. El total de lanzas de pangolín desde abril es de 37.5 toneladas, con un valor de $ 112.5 millones.
Singapur aseguró que los artículos incautados serán destruidos.
Los pangolines, también conocidos como osos hormigueros escamosos, están en peligro crítico de extinción. Son los mamíferos más víctimas de la trata debido a su carne, que se considera un manjar, y sus escamas, que algunos creen que tienen cualidades medicinales.
El marfil de elefante es codiciado porque puede convertirse en artículos como peines, colgantes y otras joyas exóticas.
El comercio mundial de marfil de elefante, con raras excepciones, se ha prohibido desde 1989 después de que la población de animales africanos disminuyera de millones a mediados del siglo XX a alrededor de 600.000 a fines de los años ochenta.
(Artículo en inglés)