Grupos de musulmanes y cristianos se reunieron en los alrededores de Playas de Tijuana para enviar un mensaje de paz y unidad, dejando de lado sus creencias y tomando en cuenta únicamente el aspecto humano, declaró la joven musulmana, Mayté Guadalupe Gutiérrez.
Foto: Octavio Fabela
Este día, durante el reencuentro de una familia entre ambas fronteras, Guadalupe decidió acudir a mostrar solidaridad ante esta serie de casos donde las personas se separan de sus seres queridos y las leyes de algunos países, en este caso Estados Unidos, les prohíben verse.
La joven calificó de "triste" lo que ocurren en todo el mundo, y fustigó el pensar de los líderes que promueven el odio a la migración y se muestran indiferentes ante una situación de afecto entre familias.
Radicada en San Diego, Mayté reconoció a Donald Trump como su presidente, sin embargo aseguró estar en contra de sus medidas para evitar migrantes y deportarlos una vez que logran cruzar.
Es por ello que este día acudió a Tijuana en calidad de protesta, junto con otro grupo de personas afines a la religión cristiana.
Tal es el caso del representante de la "Border Church", Guillermo Navarrete, quien dijo que en ese lugar atienden un servicio binacional donde el aspecto religioso es dejado de lado y todo mundo tiene cabida ahí.
Prueba de lo anterior, dijo, es la actividad tipo servicio de oración que realizaron hoy con sus hermanos musulmanes en pro de los migrantes y personas deportadas.