La comunidad musulmana, unas 20.000 personas en Extremadura, continúa sin un cementerio donde poder enterrar a sus muertos siguiendo el rito islámico, que exige que los fallecidos estén en contacto con la tierra. Recientemente lograron un apoyo importante, ya que la Junta de Extremadura autorizó estos enterramientos, pero en la práctica no logran que les cedan una parcela para llevarlos a cabo. Adel Najjar, el imán de Badajoz, se reunió ayer con el alcalde pacense Francisco Fragoso, pero el encuentro se cerró sin acuerdo.

El Ayuntamiento indicó ayer que se ha planteado que puedan enterrar por su rito en un espacio de sepulturas, «pero no reservado para ninguna confesión. Es decir, que puedan cumplir con lo esencial de sus ritos pero sin segregación por religiones».

Según Najjar, la oferta del Consistorio pacense es permitir las sepulturas en una parcela del cementerio de La Soledad, pero que no sea exclusiva para enterramientos islámicos, sino compartida. A la reunión, además del alcalde, acudieron la concejala, María José Solana, y la asesora de Alcaldía Paloma Morcillo. El imán pacense rechazó esta posibilidad.

«Queremos que se respete a todos, pero la ley es clara», indicó ayer Adel Najjar, que añadió que no se esperaba la respuesta del alcalde, pero que seguirán luchando por lograr la cesión de la parcela. La comunidad islámica en Extremadura lleva 20 años con esta solicitud.

Lo que dice la ley

Según el imán, el alcalde alega que otorgarles una parcela en exclusiva sería discriminar al resto de vecinos. Najjar niega este argumento y se defiende indicando que se trata de un derecho recogido por la ley y que ya existen 30 parcelas en otros cementerios de España destinadas a este tipo de enterramientos.

La normativa a la que se refiere el representante de la comunidad musulmana es la Ley 26/1992, de 10 de noviembre, por la que se aprobó el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España. El artículo dos establece los derechos de los templos y terrenos dedicados a este culto. «Se reconoce a las Comunidades Islámicas, pertenecientes a la Comisión Islámica de España, el derecho a la concesión de parcelas reservadas para los enterramientos islámicos en los cementerios municipales, así como el derecho a poseer cementerios islámicos propios», indica el segundo párrafo de este artículo.

«Nosotros vamos a seguir luchando por lo que es nuestro derecho», aseguró ayer el imán. Najjar indicó que también mantienen conversaciones con otros ayuntamiento para conseguir parcelas en sus cementerios, pero añadió que, en ningún caso renunciarán a lograr esta cesión en Badajoz, ya que cuentan con una amplia comunidad en la ciudad. «Como le decía en la reunión (a Francisco Fragoso), él es el alcalde de todos, también de esta comunidad», se lamentó ayer el imán pacense.

Actualmente, según explica Adel Najjar, se ven obligados a trasladar a los fallecidos fuera de Extremadura para poder realizar los enterramientos. Se trata de un coste importante para las familias, aunque lo más difícil, según el representante de la comunidad, es no poder ser enterrados en la que consideran su ciudad. «Hace unos días me llamó un hombre desde el hospital. Estaba preocupado por su sepultura. Enfermo y preocupado por no saber dónde podría enterrarse. La gente mayor siempre me mira y me pregunta».

En la actualidad lo más habitual es que los musulmanes de la región sean enterrados en Madrid o repatriados a su tierra natal, en muchos casos Marruecos. «No queremos trasladar a nuestros fallecidos, queremos tenerlos aquí», ruega Adel Najjar que asegura que se tomará un tiempo de reflexión para continuar con sus reivindicaciones.

MundoIslam