Dos años después, aún no hay soluciones para los rohingyas

Dos años después, aún no hay soluciones para los rohingyas

El 25 de agosto se cumplen dos años de la violenta ofensiva militar en Myanmar que obligó a más de 745.000 rohingyas a cruzar la frontera hacia Bangladesh. 

Annur TV
Monday 26 de Aug.

Para los apátridas rohingyas, esta fecha es el recordatorio de décadas de violencia, persecución, discriminación y negación de derechos básicos. MSF ha ampliado enormemente sus actividades en Bangladesh desde entonces y también proporciona asistencia a rohingyas en Malasia y en el estado de Rakhine, en Myanmar, según informa el portal arainfo.org 

Desde que la campaña de violencia contra los rohingyas ocupó titulares hace dos años, se ha avanzado muy poco en resolver su falta de estatus legal en la región, o abordar las causas de su exclusión en Myanmar. 

Hasta la fecha, no se han ofrecido soluciones significativas para los rohingyas, que han sido empujados al margen de la sociedad en prácticamente todos los países a los que han huido. En Bangladesh, mas de 912.ooo rohingyas aún viven en la mismas estructuras básicas de bambú que cuando llegaron, afrontan limitaciones de movimiento y de acceso a trabajo, y siguen dependiendo totalmente de la ayuda humanitaria. 

Muchas de las enfermedades que Médicos Sin Fronteras (MSF) trata en sus clínicas en Cox’s Bazar son el resultado de las malas condiciones de vida en las que viven los rohingyas, con escaso acceso a letrinas o agua limpia. 

MSF trata a decenas de miles de pacientes al mes. Entre agosto de 2017 y junio de 2019, los equipos realizaron más de 1.3 millones de consultas médicas. La organización proporciona actualmente atención interna y externa, consultas de urgencia, servicios de salud sexual y reproductiva, y atención médica de emergencia en diez estructuras sanitarias. 

En el gran campo de acogida de Kutupalong, Bibi Jan explica los eventos que la obligaron a huir de Bangladesh mientras intenta tapar sus cicatrices. Sus dos hermanos fueron asesinados, ella misma fue apuñalada y su aldea quedó arrasada. Las limitaciones de acceso a la educación formal privan a las generaciones futuras de la oportunidad de mejorar su situación. “Quiero enviar a mis hijos a la escuela, pero no tengo suficiente dinero y no podemos abandonar el campo. Es difícil planificar un futuro para nuestros hijos”, dice Bibi Jan. “Si trabajáramos, no necesitaríamos raciones de comida, podríamos sobrevivir por nuestra cuenta”. 

La situación a la que se enfrentan los rohingyas que todavía permanecen en Myanmar es igualmente sombría. En 1982, una Ley de Ciudadanía los hizo apátridas, y en los últimos años se les ha despojado aún más sus derechos, desde la inclusión ciudadana, el derecho a la educación, el matrimonio, la planificación familiar, la libertad de movimiento y el acceso a la atención médica. 

Desde entonces, unos 128.ooo musulmanes rohingya y kaman en el centro de Rakhine han vivido en campos de desplazados abarrotados y miserables. Sin libertad de circulación y de empleo, y con limitación de acceso a los servicios básicos, también dependen por completo de la asistencia humanitaria. 

Se estima que quedan entre 550.000 y 600.000 rohingyas en todo el estado de Rakhine. El empeoramiento del conflicto entre las fuerzas de seguridad de Myanmar y el Ejército de Arakán (Arakan Army), un grupo armado integrado por miembros de la etnia rakhine, ha complicado aún más si cabe el día a día de los rohingyas y otras comunidades de la zona.

AIN


Aparecen en la nota:
Rohingya musulmanes Birmania banglades h
Comparti esta nota

Comparti esta nota

Copyright (c) 2024 AnnurTV. Todos los derechos reservados.
Organización Islamica Argentina. Felipe Vallese 3614, C1407MHH, CABA, Buenos Aires, Argentina