“Es una estrategia de la oligarquía golpear a los más pobres para acabar con la Revolución Bolivariana, para que abandonemos a Nicolás Maduro, para que perdamos la esperanza”, criticó el domingo el vicepresidente para el Desarrollo Social y Territorial, Aristóbulo Istúriz.

Durante una alocución ofrecida en el estado Zulia, donde se encontraba para atender a las víctimas del bloqueo económico del Gobierno de EE.UU., Istúriz subrayó la firme voluntad de la Administración del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de garantizar la protección social del pueblo ante las sanciones inhumanas de Washington.

Entre tanto, la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, tachó de “grosero y criminal” el bloqueo contra el pueblo venezolano, impulsado por el presidente norteamericano Donald Trump, y recalcó que, pese a las presiones, Venezuela seguirá en pie. 

“La organización popular ha derrotado y seguirá derrotando al imperio grosero estadounidense con sus lacayos locales. [...] lo que la derecha fascista pretende quitarle a nuestro pueblo (alimentos, medicinas y bienes), la Revolución Bolivariana y el presidente Nicolás Maduro lo garantizan”, apostilló la funcionaria chavista.

En un informe, el diario británico The Independent advirtió el 11 de agosto que el bloqueo económico de Estados Unidos contra Venezuela exacerbará la crisis humanitaria en el país suramericano.

Recurriendo a este tipo de medidas restrictivas, además de amenazas intervencionistas, el magnate republicano intenta forzar la renuncia de su par venezolano, Nicolás Maduro, que asumió el cargo tras ser democráticamente reelegido en las elecciones de mayo de 2018, con más del 67 % de los votos.

Las autoridades venezolanas aseguran que las presiones externas no lograrán doblegar al país. No obstante, Venezuela ha exhortado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a condenar el bloqueo económico total de EE.UU. contra Venezuela.

Los opositores venezolanos no han escatimado esfuerzos a la hora de desacreditar las gestiones de Maduro y para ello han contado con el apoyo omnímodo de EE.UU.: su objetivo ulterior es debilitar la economía nacional y después dirigir el descontento social hacia el Palacio de Miraflores.

Hispan Tv