“Aquí se sentarán las cabalgaduras y caerán mártires como no hubo igual antes de ellos ni habrá igual después de ellos.”(2)
“Y en la tierra donde está enterrado hay cura.”(4)
En el hadíz se recoge que prosternarse sobre la tierra donde está enterrado el Imam Husain (a.s.) añade bendiciones a la oración y cubre los defectos espirituales de la misma. El autor de la obra Ma’álí al-Sibtayn, transmite que Imam al-Báqir (a.s.) dijo en relación a la tierra de Karbalá:
“Ésta es la tierra más noble ante Dios.”(5)
A continuación dice:
“Cuando llegaron a la tierra de Karbalá el caballo del Imam se paró. Por mucho que lo intentó el caballo no quiso continuar su camino. Pidió otro caballo. Cambió de caballo siete veces pero ninguno de ellos quiso moverse. Imam Husain (a.s.) preguntó: “¿Cómo se llama este lugar?”
Le dijeron: “Al-Gádaríah”.
Dijo: “¿No recibe ningún otro nombre?”
Le dijeron: “Nínavá.”
Dijo: “¿No tiene otro nombre?”
Dijeron: “Shátí’ ul-Furát.”
Dijo: “¿Aparte de esos nombres recibe algún otro?”
Dijeron: “Karbalá.”
Emitió un quejido y dijo:
“Esta es la tierra de la batalla y la gran angustia.”
Luego ordenó: “Bajad de vuestras monturas. De aquí no nos moveremos.”
Juro por Dios que éste es el lugar en el que descabalgaremos.
Juro por Dios que éste es el lugar en el que será derramada nuestra sangre.”
Juro por Dios que aquí es donde serán matados nuestros hombres y degollados nuestros niños. Aquí es donde en el futuro vendrán a visitar nuestras tumbas.
Esta es la tierra que me prometió mi abuelo el Mensajero de Dios y en sus palabras no cabe el error.”(6)
Seyed Ibn Táwuus, la misericordia de Dios sea con él, una persona digna de crédito ante todos los grandes sabios de la religión, en su noble obra Luhúf, también denominada Malhúf, dice:
“Cuando el noble Imam se bajó del caballo, se sentó en la tierra y recitó este conocido verso:
“¡Oh tiempo! ¡Qué mal amigo has sido!”(7)
En otro momento, Seyed Ibn Táwuus dice:
“Cuando Zaynab Al-Kubrá (a.s.) escuchó sus palabras, dijo: “¡Oh hermano! Esas palabras son de alguien que está seguro de que va a ser matado.”
Él dijo: “Sí, hermana. Así es.”
Zaynab comenzó a llorar intensamente y dijo: “¡Oh hermano! ¡Oh luz de mis ojos! Tú eres el depositario de tus antepasados y su hermoso representante. ¡Ojalá hubiera muerto y no hubiera llegado a presenciar este día!”
Después, Seyed Ibn Táwuus continúa:
“Las mujeres del campamento, al escuchar los lamentos de Zaynab Al-Kubrá (a.s.), comenzaron también a llorar, a golpearse el rostro y a rasgarse el cuello de sus camisas y Umm Kulzúm comenzó a gritar:
“¡Ay Muhammad! ¡Ay Alí! ¡Ay madre! ¡Ay hermano! ¡Ay Husain!”(8)
Notas
1- Sheyj Sadúq,Amálí, p. 118, sesión28, hadiz6; Cfr. Seyed Háshim Bahrání,Madinat ul-ma’áyiz, t. II, p. 170, hadiz 473; Maylesí,Bihár al-Anwár, t. XLIV, p. 256-255, cap. 31.
2- Sheyj Túsí,Tahdíb al-Ahkám, t. IV, p. 73, hadiz138; Rávandí,Al-Jaráich wa al-Yará’ij, t. I, p.183, hadiz 16; Cfr. Maylesí,Bihár al-Anwár, t. II, p. 116, cap. 15, hadiz 42.
3- Abreviatura de Ar ruahu na fidá. Sacrificamos nuestras a almas por él.
4- Sheyj Túsí,Misbáh al-Mutahayid, p. 826, hadiz886; Muhammad ibn Mashhadí,Mazár al-Kabír, p.398, cap. 16; Seyed Ibn Táwuus.Iqbál al-A’mál, t. III, p. 303; Cfr. Maylesí,Bihár al-Anwár, t. LII, p.94, cap.29, hadiz107. Cfr. Mázandarání,Ma’álí Al-Sibtayn, t. I, p. 124.
5- Mázandarání,Ma’álí Al-Sibtayn, t. I, p.291.
6- Mázandarání,Ma’álí Al-Sibtayn, t. I, p.292, sesión2.
7- Seyed Ibn Táwuus,Malhúf ‘ala qatli al-tufúf, p. 140.
8- Seyed Ibn Táwuus,Malhúf ‘ala qatli al-tufúf, p. 141-140.