Esto “no contribuye a la estabilidad del Oriente Medio, ya inestable de por sí sin lo que está sucediendo en El Líbano”, dijo el martes el representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, en una rueda de prensa.

Con estas palabras, Nebenzia se refería a las recientes tensiones entre Israel y El Líbano, agudizadas desde el 25 de agosto, cuando dos aviones no tripulados israelíes sobrevolaron la localidad Dahyeh, ubicada en los suburbios del sur de Beirut (capital libanesa). Uno de los drones estalló frente al centro de prensa de Hezbolá, sin causar víctimas mortales, y el otro fue capturado por las fuerzas de la Resistencia libanesa.

Tras la violación israelí, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) informó el domingo de que, en represalia, había destruido un vehículo blindado del régimen israelí en el norte de los territorios ocupados palestinos.

Moscú aboga por evitar la escalada de tensiones en la región, explicó el funcionario ruso, aludiendo a las recientes provocaciones del régimen de Tel Aviv tanto en El Líbano como en Siria.

Avanzó, a su vez, que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) está siguiendo de cerca los acontecimientos, ya que las medidas de Israel también ponen en peligro la estabilidad de El Líbano.

El secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, amenazó el lunes a Israel diciendo que “toda su frontera, sus fuerzas y sus asentamientos” estarán en peligro si repite sus agresiones a El Líbano.

La ONU, por su parte, pidió el mismo lunes a Israel que respetara la resolución 1701 del CSNU y que pusiera fin a la agresión a El Líbano.

Hispan TV