Toledo es un “manual vivo de la arquitectura, de las artes y de la arqueología de la historia”, una ciudad con una riqueza patrimonial fuera de duda que actualmente conserva monumentos de diverso origen cultural y simbología. En su repertorio, la capital castellanomanchega cuenta con mezquitas como la del Cristo de la Luz o la de Tornerías, que forman parte de un legado musulmán que ha sido eclipsado por el cristianismo desde la época medieval.

Sobre el estado de conservación actual, su historiografía o los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en estas mezquitas, o lo que se conserva de estos templos en otros edificios civiles o iglesias católicas, profundizó el arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Arturo Ruiz Taboada en la Biblioteca regional, en la primera de las charlas organizadas por la Fundación Ortega-Marañón, titulada: ‘Mezquitas de Toledo: entre la pervivencia y el olvido’.

Tulaytula -el nombre árabe de Toledo-, conserva parte de un pasado musulmán de la ciudad que en ocasiones, señaló Ruiz Taboada, no está correctamente interpretado. “Por desgracia, el ser humano tiende a inventarse su propia historia. Se asume que algunas parroquias actuales están cimentadas sobre mezquitas… esto no siempre es así”, apunta el arqueólogo, que pone como ejemplo de esta situación a la iglesia de Santiago del Arrabal.

El arqueólogo, que ha llevado a cabo diversas proyectos de excavación en Toledo, como en Tornerías, apuntó durante su charla algunas iglesias toledanas en las que se puede encontrar este pasado musulmán que coincidió con un impulso de la ciudad en los siglos IX y X. “La iglesia del Salvador no es una mezquita en sí, pero sí su alminar. Las torres siempre se parece, no nos debe llevar a error ni a generalizar que una torre corresponde a un edificio concreto”, destacó.

Las mezquitas son, fundamentalmente, el lugar de culto del islam, donde los musulmanes van a rezar, pero también se utilizan para otras funciones, como lugar de reunión o incluso de descanso. Siempre se dice que su ubicación está orientadas hacia la Meca, algo que el arqueólogo también quiso desmentir en su intervención y para lo que aportó un pasaje del Corán, que dice que estos templos han de orientarse a Dios, pero no habla sobre la Meca. “Ninguna está orientada a la Meca. No se conocen los medios adecuados para su orientación en esta época”, agregó.

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